Cintruénigo

El regreso de la ganadería de Arriazu marca el programa

Una ganadería tan clásica en la Ribera como es Arriazu, de Ablitas, será la protagonista de los actos que engloba el programa de las Fiestas de la Virgen de la Paz de 2014. Las reses de este sello protagonizarán dos encierros el día 12 de septiembre, uno a las 11 horas y otro a partir de las 17 horas. Para Valentín Navascués, concejal de Festejos de la localidad, el regreso de esta ganadería es destacable por el “caché de las reses, que atraerá a mucho público aficionado”.

Otra de las novedades que se han introducido en el programa de este año tiene como protagonistas a los miembros de una fanfarre donostiarra que, el día 13 de septiembre, protagonizarán una simulación de la Tamborrada de San Sebastián con la que esperan llevar el ambiente a las calles cirboneras.

“Sin duda creemos que gustará. Vienen unas 50 personas, con sus trajes de época y los tambores. Realizarán un desfile desde las 11:30 horas que saldrá desde Capuchinos y que terminará en Los Paseos”, señala Valentín Navascués. Al pasacalles de la fanfarre le seguirá una paella popular y una ronda jotera, actividades que completarán el “día más fuerte de las fiestas”, según el rpopio edil de festejos.

Novillada y corrida mixta

En el aspecto taurino, no sólo la presencia de las vaquillas de Arriazu será importante. La empresa que gestiona este ámbito de los festejos, Taurovisión, ha preparado dos espectáculos de cabecera que contarán con el novillero local Javier Marín.

Así, el cirbonero será de la partida en la novillada picada del lunes 8 de septiembre, junto con Manzantini y el mexicano Gerardo Rivera, que dará un toque internacional al festejo. Marín repetirá presencia, lidiando de nuevo a dos novillos, en la corrida mixta que supondrá el colofón a la feria de 2014, programada para el día 13. Estará acompañado de los diestros Saúl Fernández y el estellés Francisco Marco.

El presupuesto de las fiestas es de 153.000 euros, una cifra que va en la línea de lo habitual en los últimos años. Las partidas en las que más se invierte, en palabras de Navascués, son los festejos taurinos, con unos 52.000 euros. Para orquestas y atracciones, el montante asciende a cerca de 34.000 euros.