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o está muy claro cuándo empieza a programarse ‘La Revoltosa’ en la capital ribera, pero todo apunta a la década de los años 20.
Su creador fue Luis Gil Lasheras, nacido en el año 1896 en Tudela y que llegó a ser el director de la Banda de Música de la ciudad entre 1922 y 1945.
Gil compuso diferentes piezas con forma de popurris vascos y en las que se alternaban las partes vivas de los pasacalles y las partes pausadas con aire de jotas. De todas ellas, que denominó como ‘Fiestas’, los tudelanos se quedaron especialmente con una de esas piezas, ‘La Revolvedera’. El propio autor reconocía que “en tiempos de Primo de Rivera escribí las primeras partituras que yo siempre titulaba ‘Fiestas 1920’, pero que el pueblo bautizó con el nombre de ‘La Revoltosa’ por su bullicio y algazara. ‘Revoltosas’ escribí unas cinco, porque cada tres años escribía una, en la memoria de los músicos tudelanos quedó la última Revolvedera”.
Es con la llegada de Eliseo Pinedo cuando se cambia finalmente el nombre de ‘Revolvedera’ por ‘La Revoltosa’.
El baile consiste en dar vueltas corriendo al quiosco de la Plaza Nueva mientras la Banda de Música, junto con los gaiteros, se encuentran en el interior tocando. Son ellos quienes manejan los tiempos del baile incrementando o disminuyendo la velocidad de la música y, por ende, la velocidad a la que tienen que correr todos sus participantes.
Hasta los años 70 había un cambio de sentido con los cambios de ritmo, pero al producirse numerosos encontronazos y caídas se decidió suprimir esta medida.
El baile tiene una duración aproximada de 30 minutos, mientras que la duración para ‘La Revoltosa infantil’ es de 15 minutos.
Otros pueblos
En Murchante se desarrolla algo muy similar, ‘La Quesada’, y en Corella existía ‘la jota revolvedera’.
