Tudela

El blanco y rojo pone el color de las fiestas navarras

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España cuenta con innumerables fiestas regionales y locales, cada una con sus particularidades, con sus pequeños detalles. Los carnavales de Cádiz, la tomatina de Buñol, la tamborrada de San Sebastián... todas ellas tienen ese carácter especial que de un simple vistazo reconoces la identidad del lugar y  de sus gentes.

En el caso navarro es quizás incluso más intenso. Si eres mujer y te paseas por la feria de Abril en Sevilla no desentonas tanto si no llevas su traje tradicional como si estás en las fiestas de tu localidad navarra y no llevas ese blanco “inmaculado” acompañado de su potente rojo que colgamos en nuestros cuellos y no sujeta las caderas, para no rompernos cuando empiezan las charangas, y no paramos de bailar (puede que no seamos muy bailarines y nos dé en general vergüenza salir a bailar, pero, ¿quién no ha baillado al son de la charanga?, ¡Si es sencillísimo!).

Pero lo cierto es que no siempre se han diferenciado estas fiestas por ese color tan especial, ya que antaño lo general y normal era ir vestido con colores más oscuros. Los negros, grises y beige eran los que abundaban por las calles. No había ningún tipo de diferenciación entre un día cotidiano de junio y  cualquier día de las fiestas patronales. Únicamente había diferencia en el día de Santa Ana, ya que es un momento muy especial en el que todos se vestían de gala, con traje y corbata.

Podría pensarse que en el caso de Tudela, los colores escogidos para la vestimenta festiva provienen de su bandera, aunque todo apunta a que la tradición del blanco y rojo proviene de Pamplona, de la mano de una peña: La Veleta. Además, mucho se ha hablado en los últimos días de dicha peña por el protagonismo que ha recobrado al ser asignada para tirar el segundo cohete de las fiestas de San Fermín de este año.

Cuentan las crónicas que es en los años 30 cuando uno de los componentes del grupo, que trabajaba como pintor, anima al resto de sus amigos a que todos utilizaran la misma ropa y propuso vestir de blanco puesto que era el más sencillo para poder lavarlo con lejía. Para darle más vistosidad al traje, le incorporaron una faja y un pañuelo.

Con los años llega esta tendencia a la capital ribera y aunque no queda claro si es en la década de los 60 o de los 70, se irá extendiendo esta costumbre hasta nuestros días, dejándolo como una seña de identidad en casi toda la geografía navarra. En cuanto al color rojo del pañuelo vendría a representar el color de la bandera de Navarra. El blanco y rojo ha convivido con las diferentes modas y ahora se puede ver cómo las camisetas de fútbol comparten protagonismo con el blanco.

Procesión de Santa Ana

Además del habitual blanco y rojo de las fiestas, desde 1992 se ha establecido un uniforme para todos los concejales de Tudela para que sirva en los actos protocolarios más significativos.

De esta forma, los hombres visten con traje actual de media etiqueta y las mujeres un traje típicio del Roncal que es muy similar al que los dantzaris utilizan en la Jota o en el Baile de la Era.