Ya sea por motivos económicos, por la curiosidad que uno puede mostrar con respecto a las manualidades o por esa tendencia cada vez mayor de aprovechar las cosas y alargar sus vidas útiles más que las de los gatos, la decoración del hogar con objetos o motivos reciclados está al alza en la actualidad.
Debemos tener claro que podemos combinar el adquirir nuestros muebles o elementos de mayor peso y protagonismo en un establecimiento de toda la vida con el hecho de innovar a la hora de generar pequeños adornos u objetos funcionales reviviendo cosas que creíamos inútiles. Éstas son algunas de las ideas u objetos que pueden sorprendernos a propios y extraños.
Latas: muy versátiles
En este caso, hay que especificar que nos referimos a las latas de ‘toda la vida’, las que aparecen en los cuadros de Warhol. De tomate triturado, confituras o conservas.
Una vez lavadas, sus posibilidades son tantas como puedas imaginar. Pueden utilizarse como botes para guardar lápices y bolígrafos, para ordenar las herramientas de nuestro pequeño taller casero o incluso hay quien las aprovecha para montarse un soporte de botellas de vino (creatividad al cubo).
"Las latas de tomate de toda la vida son especialmente versátiles y se pueden ‘tunear’ con una mano de pintura o un empapelado original; servirán de almacenaje y de elemento decorativo"
¿No te motiva el color gris metálico? No hay problema. Podemos ‘vestir’ nuestras latas recicladas de varios modos: dándoles una mano de pintura, empapelándolas o incluso elaborando un patrón de ‘patchwork’ o ganchillo. No hay excusa.
Vidrio, un amigo
El vidrio puede convertirse en un auténtico aliado a la hora de reutilizar objetos hechos de este material. Las botellas son un ejemplo especialmente gráfico. ¿Quién no ha visto un puñado de flores colocadas en estilizadas y esbeltas botellas que otrora guardaron un buen vino o un agua de categoría?
Al igual que las latas, las botellas de vidrio pueden también ‘tunearse’ a nuestro gusto con excelentes resultados. Una mano de pintura (pueden valer incluso las témperas del cole que usan los niños) o un empapelado con clase darán un toque más cool a nuestro invento. Aquí también tienen hueco el ‘patchwork’ y otro clásico: la arenilla de tiza de colores, en esta caso con utilidad puramente decorativa.
"El vidrio, ya sea en forma de botella o tarro, alberga muchas posibilidades: maceteros, botes para utensilios de cocina o cubiertos o, cómo se ve en algunos bares, un original vaso"
Si las botellas son camaleónicas, los tarros de cristal no les van a la zaga. Al igual que las latas, su capacidad nos permitirá muchas opciones de almacenaje, ya sea para papeles, rotuladores, tijeras o incluso cepillos de dientes. Muy tuneables como el resto, en algunos bares podemos ver de primera mano uno de sus usos más originales: como vasos para nuestros zumos, infusiones o combinados. ¡Dales una oportunidad!
Otros objetos
¿Sueles tirar sin remedio los cartones de rollo de papel higiénico nada más terminarlo? Piénsatelo dos veces, porque con algo de gracia pintándolos de negro o un color opaco y moldeándolos con formas diversas podrás conseguir murales de formas originales.
Otra idea. ¿Tienes unas correas con hebilla a las que no eres capaz de encontrarles la utilidad? Úsalas como soportes imaginarios de una de tus baldas donde guardas libros o pelis en el salón, enganchándolas con unas alcayatas del otro extremo, por poner un ejemplo. ¡Todo depende de tu imaginación!
