Aunque muchas veces pueda pasar desapercibido entre los invitados, el ramo de la novia tiene un significado muy especial en la boda. No se puede imaginar a una novia sin ramo y, de hecho, pueden funcionar y marcar tendencia como elementos diferenciadores.
Cada año, las tendencias en ramos de novias son diferentes y cambiantes, mostrando nuevos tamaños, combinaciones sorpredentes de flores y colores combinados de forma magistral. La próxima temporada, mirando ya hacia los enlaces de 2015, también contará con estilo propio
y destacado.
Mezcla de flores
Atrás queda conjuntar los arreglos florales de la ceremonia y recepción con el ramo de la novia. La idea es apostar por un bouquet diferente en composición, tipo de flor y tamaño.
Bouquets pequeños
Adiós a los ramos de tamaño grande, ahora lo que se lleva son los bouquets pequeños o ramilletes. La principal ventaja es que conjunta perfectamente con el ‘total look’ de la novia sin destacar excesivamente y, por supuesto, que es mucho más cómodo y manejable de llevar que el ramo tradicional.
Ramos naturales
Generalmente con flores silvestres y de temporada, recogidas del campo o conseguidas a través de floristerías que cuidan estos detalles.
Ramos de flor única
Son ramos que acentúan la sencillez, aunque, como no pasaba con los bouquets pequeños comentados anteriormente, este tipo de ramo es algo más grande y destacado.
La flor suele ser grande y vistosa y puede pertenecer a cualquier tipo de especie ya sea más moderna, como la peonía, o más clásica como el girasol.
Ramos con significados
Son muchas las novias que le dan importancia a las tradiciones nupciales. Algo prestado, algo nuevo o algo azul son opciones siempre clásicas y muy buscadas, también para hacerlas notar en el propio ramo.
Hoja verde
La hoja verde tendrá mucho protagonismo en la temporada venidera. Cuanto más grandes sean las hojas, más informal será el toque del ramo y viceversa.
Multi o monocolor
Las tendencias apuntan que tendrán éxito los ramos que mezclan colores opuestos, pero dentro de una misma gama cromática. Las flores monocolor resultan interesantes si se busca uniformidad y sobriedad en el estilo, por lo que tampoco han de descartarse como una opción a tener en cuenta, sobre todo si el vestido es de corte clásico
Introducir semillas
Otra posibilidad que cada vez cuenta con más aceptación es la de combinar diferentes tipos de flor, ramas e incluso introducir semillas para dar un aire de diversidad y vida propia al bouquet.
Antes de elegir el ramo es recomendable analizar qué flores o qué colores se adaptan mejor al look nupcial de la novia. De nada sirve crear un fantástico bouquet que para nada case con el estilo del vestido o el peinado en un día tan especial.
También es importante la estación del año. Lo mejor, sin duda, es consultar con un profesional del estilismo que asesorará y recomendará lo que mejor puede resultar
