Todo empezó hace 30 años en una cochera de casa, aunque, con el paso de los años, el espíritu familiar no se ha perdido. Es lo que predica María Jesús Sandúa, ‘alma máter’ de lo que hoy todo el mundo conoce como Conservas Artesanas María Jesús. Esta empresa de fabricación, embotado y venta de verduras y pescados en conserva ejemplifica el valor del trabajo artesano ligado al amor por el producto de la tierra.
En su nave del polígono industrial de Ablitas, María Jesús, sus hijos Jesús Mari y Michel Alegría, además del resto de la plantilla, realizan con mimo uno de los procesos que mayor prestigio les ha dado a lo largo de más de tres décadas: el embotado de espárragos que puede llevarles cualquier persona que quiera conservarlos en las mejores condiciones y con todas las garantías de higiene.
“Las opciones son todas las que quiera el cliente”, destaca Mª Jesús Sandúa. “Pueden traer los espárragos tal y como los cogen y aquí les hacemos todo el proceso. Pueden traerlos ya pelados, y se los embotaremos. Toda la elaboración se hace con mimo, de forma manual y con la máxima limpieza y cuidado”, afirma.
En plena temporada de espárrago, las remesas de este manjar de la zona se amontonan a la entrada de la nave, donde se recepciona la cantidad de cada cliente para ponerse manos a la obra a continuación. “Gusta mucho lo artesano, nuestro carácter familiar, y somos la única empresa que hace esto en toda la zona de la Ribera Baja. Nos viene gente de Tarazona, de Novillas y de todos los pueblos de esta parte de la Ribera”, añade Sandúa.
Otras conservas
El resto de conservas de fabricación propia incluyen todo tipo de verduras, desde alcachofas hasta ajetes tiernos y menestras, y lo que ellos llaman “la joya de la corona”: el bonito y las sardinas. Los pescados llegan cada día frescos desde el País Vasco y se embotan para ponerlos a disposición del consumidor de la zona
