El invierno acaba de comenzar sin embargo, son muchos los hogares en los que la calefacción se encendió hace tiempo y con ella aumentó el consumo de energía. La calefacción representa casi la mitad (un 46%) del consumo energético de los hogares españoles, según un informe del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). Por ello, es importante tener en cuenta algunas claves para ahorrar.
Mantener las puertas y ventanas cerradas ayudará a mantener la casa caliente por muy poco. Las habitaciones no usadas no necesitan que el radiador esté activado.
Temperatura
Mantener la temperatura varias horas al día es más económico que realizar subidas y bajadas bruscas. La temperatura de comfort está entre los 19 y los 21 grados.
Apagar la calefacción durante la noche puede parecer suicida, pero no lo es si durante el día ha estado activada. Con una manta en la ama, no habrá problema para que el calor acumulado sea suficiente.
La ventilación es otro asunto a veces desproporcionado. Con abrir las ventanas durante unos diez minutos por las mañanas es más que suficiente. Además, así los suelos mantendrán su temperatura cálida.
En lo que a mantenimiento de radiadores se refiere, los expertos aconsejan purgarlos una vez al año. La acumulación de pequeñas burbujas de aire impide la correcta circulación del calor y por tanto no calienten con toda la potencia disponible. Si además estos no se cubren, su eficacia será mayor.
