Olvidados los días de viento y temperaturas gélidas y con la primavera enfilando su último mes en busca del verano, el jardín cobra una importancia muy relevante en el hogar. Durante la época estival, este rincón de la casa gozará de un uso constante, por lo que acertar con la iluminación hará que la estancia sea más agradable todavía.
Funcionalidad y estética
Ante todo, es preciso tener claro que la estética es importante, pero que la funcionalidad de la ilumnicación es lo primero que se debe tener en cuenta. Lo primordial son las zonas de paso para prevenir posibles caídas. En los lugares más frecuentes tendremos que pensar en un modo de encendido simple y automático.
Por otra parte, es importante equipar la zona de la entrada con una iluminación exterior acorde a la anchura y las características de la pasarela. Asimismo, no es necesario marcar con una luz excesivamente brillante las zonas de paso de la casa, siempre que la oscuridad o la dificultad de movimiento inviten a ello.
Como es lógico, el toque más personal en lo que a iluminación se refiere debe encontrarse en la zona de descanso del jardín. Una luz cálida y acogedora invitará a la estancia. Las lámparas de pie y bornes luminosos consitituyen buenas alternativas en este caso.
