Las nuevas condiciones de WhatsApp no te van a gustar

Si has usado recientemente esta popular app habrás visto que te pide aceptar unas nuevas condiciones de uso para seguir utilizando el servicio.
Whatsapp
photo_camera Para seguir usando WhatsApp tendrás que aceptar la integración de todos tus datos con los servicios Facebook

Si has usado recientemente WhatsApp habrás visto que la app te pide aceptar unas nuevas condiciones de uso para seguir utilizando el servicio. Pero, a diferencia de los cambios que ha incluido la aplicación en los últimos años, esta actualización de los términos de uso del servicio es la que allana el camino para la integración total de WhatsApp con Facebook.

A pesar de que Facebook apuntaba en el momento de la compra que ambos servicios (la red social y la mensajería) se mantendrían separadas, los movimientos de los últimos años han ido en sentido contrario. Los nuevos términos y condiciones de WhatsApp, que tendrás que aceptar antes del 8 de febrero, son la última consecuencia de esta integración que parece imparable.

Básicamente, para seguir usando WhatsApp a partir de ahora tendrás que aceptar la integración de todos tus datos con los servicios Facebook, con la excepción de las conversaciones. Pero sí al resto de elementos que sirven para identificarte. 

El número de teléfono, el modelo del móvil, la IP, etc. son elementos que se pueden cruzar para generar un perfil tremendamente detallado del usuario, sin que la compañía necesite acceder a las conversaciones o espiarte a través del móvil.

Por tanto, los nuevos términos suponen, de facto, la integración de los datos de ambos servicios, quiera o no el usuario. Algo que, por cierto, Facebook anunció en julio y que es extensible a Messenger, WhatsApp e Instagram.

Hasta el momento, Facebook permitía (vía WhatsApp) que fuera el usuario el que elegía si quería compartir ciertos datos o no. Pero, a partir de la entrada en vigor de los nuevos términos de servicio, se aplicará a todos los usuarios salvo a los europeos. A ellos no les afectará como consecuencia directadel Reglamento General de Protección de Datos, que limita el uso y la transferencia de los datos en casos como el de WhatsApp y Facebook –y también ocurrirá lo mismo con la reciente adquisición de Fitbit por Google–.