Cuando se vive de forma independiente, o sobre todo en familia, los gastos mensuales aumentan considerablemente, teniendo en cuenta que se debe hacer frente a facturas de luz, agua y gas, seguros del coche, hipotecas y otros. Sin embargo, estos no son solo los únicos gastos del hogar, pues también surgen pequeñas e incluso grandes inversiones relacionadas con cursos y formaciones de los hijos, viajes, averías, etc.
Estos gastos imprevistos muchas veces no pueden ser afrontados cómodamente, ya que no se dispone del dinero suficiente para ello. Las razones pueden ser desde haber perdido el trabajo a no contar con un sueldo solvente que permita afrontar todos los gastos mensuales que puedan venir.
Para hacer frente a este problema tan común en la sociedad, es importante seguir una serie de consejos:
1.- Pedir financiación con micropréstamos. Con la evolución de las nuevas tecnologías y el gran uso de Internet, atrás han quedado los múltiples papeleos que eran necesarios para pedir un préstamo con el que unicamente poder afrontar grandes gastos. Ahora, existen numerosas páginas web que se dedican a ofrecer préstamos urgentes de la forma más rápida y sencilla posible.
Con tan solo rellenar un formulario con los datos del soliciante, el pequeño crédito llegará a la cuenta bancaria en tan solo unos minutos, con el fin de poder hacer frente a ese gasto imprevisto en el mismo momento.
2.- Planificación del presupuesto. Es importante que cada mez destinemos una parte del sueldo total a aquellos gastos fijos y obligatorios, reservando una pequeña parte a las emergencias. De esta forma no solo se contará siempre con dinero para afrontar imprevistos, sino que también se evitará invertir en caprichos innecesarios, así como lleva a cabo compras compulsivas.
3.- Crear una cuenta de ahorro. Muy relacionado con el consejo anterior, para asegurarnos de que verdaderamente destinamos una parte de los ingresos a posibles emergencias, será aconsejable abrir una cuenta de ahorro. En ella, cada mes se ingresará aquella parte del sueldo que se va a dividir de la estrictamente necesaria para afrontar los gastos comunes y obligatorios de cada mes.
4.- Identificar futuros problemas. Es cierto que muchos gastos pueden llegar a ser imprevisibles, pero igualmente cierto es que existen problemas futuros muy fáciles de identificar y, por tanto, asegurarnos de contar con el dinero suficiente para hacer frente a ellos. Por ejemplo, si la lavadora lleva un tiempo funcionando de forma muy irregular, es previsible que en cualquier momento terminará rompiéndose del todo y, por tanto, habrá que arreglarla o comprar una nueva.
5.- Revisar póliza de seguro. Es importante saber cuáles son los gastos que el seguro puede cubrir. De esta forma, si por ejemplo, se ha estropeado un electrodoméstico o el coche, no creeremos erróneamente que el seguro lo cubre y ya contaremos con el dinero suficiente para pagar la avería. Asimismo es conveniente contar con un seguro de salud que permita decidir no trabajar cuando se cuente con una enfermedad importante o se haya tenido un accidente. Muchas veces resulta más cómodo tener que pagar una cuota mensual por asegurarnos ciertos imprevistos, que finalmente no contar con el dinero suficiente para ellos.
