El oficio de resinero coge fuerza

Hay algunos oficios del pasado que parecen destinados a desaparecer y otros que se resisten y luchan por fortalecerse.

El oficio de resinero coge fuerza
photo_camera El oficio de resinero coge fuerza

Hay algunos oficios del pasado que parecen destinados a desaparecer y otros que se resisten y luchan por fortalecerse. Soria es una de las provincias de Castilla y León donde más abunda el oficio de resinero; le acompañan Segovia, Valladolid y Ávila. Desde el año 2011, se ha apostado por reiniciar esta actividad y, de esta forma, impedir que este antiguo oficio desaparezca totalmente de la memoria.

Gracias a aquel primer impulso en el 2011, el número de resineros se ha elevado de 7 a la cifra de 100 y ha pasado a ocupar de 3 a 17 municipios. Pero lo más sorprendente es que la producción de miera se elevó de 66 toneladas recogidas hace 7 años a las 1.011 que se consiguieron el año pasado. Además, el desarrollo de este oficio ha ayudado a que se produzca un mayor asentamiento de la población con la llegada de nuevos habitantes atraídos por el trabajo de resinero.

El régimen de estos trabajadores es el agrario y ya se han conseguido mejoras laborales en los últimos años que les han permitido poder vivir de esta profesión. Para alcanzar un salario de 1600€ es necesario realizar el resinado de entre 7.500 y 8.000 pinos. En Soria, el oficio de resinero es un trabajo rentable tanto para la provincia como para sus trabajadores, ya que hay 3000 hectáreas de monte con propiedad pública y 60.000 pinos de propiedad privada. La media de producción de cada pino se sitúa en los 1,9 kilos aunque en la campaña de este año se espera subirla en 2 kilos y medio más.

Además, el oficio de recogida de la miera involucra al trabajador en el cuidado de los bosques, lo que ayuda a prevenir incendios y a evitar la deforestación. La campaña comenzó este marzo y tiene delante 9 meses en los que vendrán trabajadores de otros lugares, como por ejemplo Andalucía, y que vuelven a casa durante los 3 meses de parón.

La vuelta a los oficios tradicionales

Desde la llegada de la crisis, ha habido muchas profesiones que tuvieron que desaparecer y profesionales para los que fue necesario reinventarse. En la búsqueda para encontrar un nuevo oficio al que poder dedicarse, muchos decidieron aprender una de las profesiones del pasado que estaban olvidadas y que vivieron un nuevo impulso con la llegada de 'las vacas flacas'.

En Castilla León, en concreto, la comunidad ha experimentado una caída de la población de 125.000 personas en los últimos 10 años. La principal causa de este exilio es la falta de expectativas profesionales para la población más joven de la región. Pero la llegada de las nuevas tecnologías, así como la recuperación de algunos oficios tradicionales que se habían perdido, son algunos de los pasos que se están dando para lograr recuperar parte de la población perdida. El Festival 4 Gatos, que se realiza en el municipio de San Pelayo en Valladolid, es una de las iniciativas surgidas para poner en evidencia la despoblación de la región además de evidenciar sus fortalezas. 

La vuelta al oficio tradicional ha traspasado las fronteras castellanas y ha llegado a otras comunidades españolas. En Aragón, el oficio de esquilador se recuperó a partir de la crisis, lo que propició que muchos jóvenes se acercaran a la profesión de sus abuelos. El repunte de esta ocupación no ha pasado desapercibido y, todos los años, a la comunidad autónoma se acercan esquiladores de todo el mundo para compartir el oficio con los esquiladores locales.

Fuente: Heraldo

 

Muchos municipios están viendo que la recuperación de esos oficios, casi desaparecidos, es una gran oportunidad para buscar salidas laborales. A finales de diciembre, el municipio de El Castillo de las Guardas, situado en la provincia de Sevilla y con 1.609 habitantes, incluyó la exposición de antiguas profesiones de la región en la semana cultural con el propósito de convertirlas en atractivo turístico además de impulsar el empleo en la zona. Oficios como el de quesero, ganadero, zapatero o carnicero de matanzas son trabajos de los que solo queda un pequeño reducto y que el municipio pretende potenciar.

También en Andalucía pero un poco más al sur, en la provincia de Cádiz, la Asociación Cultural para la Recuperación de la vela latina en el Golfo de Cádiz quiere devolver la imagen de los barcos de transporte movidos por vela al Puerto de Santa María. Para ello, se necesita el trabajo de carpinteros, especialistas en aparejos o veleros, todos oficios en extinción, pero que tienen que trabajar juntos y con la mayor precisión para conseguir la reconstrucción de estos barcos tan característicos del paisaje gaditano. Los objetivos de la asociación son dos: poder darle al Puerto de Santa María una flota de vela que represente parte de la historia de la región y atraiga al turista, y recuperar los oficios necesarios para poder construir estos transportes veleros. 

La recuperación de los oficios tradicionales también ha llegado a las grandes ciudades, lugares que parecen inmunes a la pérdida de trabajo y de población. Los maestros cerveceros son un oficio que repunta en las urbes donde se está gestando un grupo de artesanos de la malta y la cebada con carácter propio. La cerveza madrileña La Virgen es el resultado del sueño del publicista Jaime Riesgo que dejó su trabajo en San Francisco para impulsar su negocio cervecero. Elaborada en una fábrica de Las Rozas, hace un año que fue comprada por la multinacional belga ABInvev que cuenta con marcas como Budweiser o Corona.

Fuente: ABC

 

La profesión del poker también se ha revalorizado en las ciudades gracias al impulso de las salas en internet y al despliegue de la oferta de campeonatos en directo. La llegada de la tecnología ha ayudado a su popularización, pero han sido los oficios de crupier o jefe de sala los que se están promoviendo entre los jóvenes como una alternativa para encontrar trabajo. Tal como podemos ver en esta entrevista a un jefe de sala de poker de un campeonato nacional, cada vez más seguidores se están sumando a los torneos en vivo por lo que los oficios tradicionales del juego de naipes parecen tener cuerda para rato.

Por último, señalar que el apoyo institucional es imprescindible para ayudar a que los antiguos oficios puedan volver a ocupar los lugares de los que habían desaparecido. En marzo ha sido declarado como Bien de Interés Cultural el oficio de Albarquero, lo que dará apoyo a las políticas regionales cántabras para su conservación. Del mismo modo, Soria cuenta con la iniciativa Cesefor respaldada, entre otros, por instituciones españolas como el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria y la Universidad Politécnica de Madrid, y con la que se pretende mejorar y potenciar el uso de la resina en los bosques del sur de Europa por las industrias de la región.