Navarra

La economía navarra crece al 3,2%

Las expectativas de crecimiento para el conjunto del estado se ven ensombrecidas por la crisis en Cataluña y el vicepresidente Ayerdi contempla un posible efecto arrastre.

El crecimiento de la economía Navarra sigue su ritmo de aceleración y se sitúa en el 3,2%, una décima por debajo respecto al trimestre anterior. El PIB se desacelera en tres décimas este trimestre, desde el 0,9% al 0,6%, pero casi mantiene su valor interanual y, tal y como ha avanzado el vicepresidente Ayerdi, responde a que el efecto de los factores que alimentan el crecimiento como los bajos tipos de interés se han ido difuminando, algo que estaba dentro de la previsión. 

La evolución del PIB regional es acorde a la mostrada por el resto del estado, donde se ha registrado un crecimiento trimestral de un 0,8%, y con una cifra de crecimiento en los 12 últimos meses del 3,1%.

En cuanto a los sectores de actividad, el crecimiento de la industria se ha visto condicionado por el descenso de fabricación de coches en Volkswagen del 16% este año provocado por la adaptación de la factoría a la fabricación del nuevo Polo. Sin embargo, esta ralentización no ha tenido reflejo en el empleo que por el contrario sigue con su tendencia al alza y acumula un avance del 3,4%. De lo observado a las afiliaciones industriales, se deduce que las empresas están interpretando como transitoria la moderación de su producción porque siguen las contrataciones. 

En contrapartida, el comportamiento de las actividades de los servicios están demostrando una aceleración superior a la prevista, destacando la hostelería y el comercio que han experimentado una buena temporada turística, así como el consumo que sigue alimentando el crecimiento regional. 

Según el vicepresidente Manu Ayerdi, “vamos camino de conseguir nuestra previsión del 3,1% de crecimiento medio para todo el año e, incluso, podría quedarse una décima por encima. Por tercer año consecutivo, la economía navarra estaría creciendo en torno al 3%, lo que es un logro importante”. 

Para el año que viene, la previsión de crecimiento es del 2,7%, si bien, la crisis de Cataluña imprime una incertidumbre en el escenario económico cuyo impacto aún es difícil de cuantificar. El vicepresidente Ayerdi ha recordado que Cataluña es un buen socio comercial y un importante proveedor industrial, además de ser una referencia en turismo. Ante esta atmósfera de noticias negativas el vicepresidente ha advertido de un posible efecto arrastre aunque, a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, ha llamado a la cautela.