Cascante

“Les dejaremos a nuestros nietos una deuda enorme”

Hablamos con Ricardo Guelbenzu Morte, de Bodegas del Jardín, para saber cómo ve el presente y futuro de la empresa ribera en esta pandemia.

Ricardo Guelbenzu Morte
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A nivel personal, ¿cómo llevaste el confinamiento y el cambio de ritmo que supuso? 

Los primeros días raro, sin acostumbrarme luego uno termina por acostumbrarse a todo. No esperaba que durase tanto.

¿Y ahora, en este momento de inicio de un otoño-invierno diferente?

En este momento el desconcierto es mayor porque en Navarra estamos en unos índices al parecer muy altos y sin una explicación realmente convincente. 

¿Crees que esta pandemia va a cambiar nuestro modo de vida y la forma que tenemos de entenderla y llevarla?

Ya la tenemos cambiada, pero confío que a partir de mediados del 2021, con la vacuna en marcha, la cosas empezarán a normalizarse. 

En general, ¿crees que se actuó adecuadamente desde la Administración cuando todo comenzó?

Entiendo que a todos no hubiese cogido el toro. Pero la ideología “progresista” de este Gobierno les jugó la mala pasada del 8 de marzo y todo el movimiento feminista hizo que tardasen unos días que luego se vio que fueron vitales. Por otro lado los “Aló Presidente” de Sánchez fueron de una pesadez tremenda. Cierto que dominan mucho las televisiones y no se cansan, pero bastaba con los diez primeros minutos que tenían un buen guión, luego todos nos desconectábamos porque no tiene sentido dar la chapa más de una hora diciendo lugares comunes.

¿En qué se acertó, en qué se quedaron cortos, en qué pecaron de imprudentes o de lanzados?

Como buenos pecadores, se regodearon en el postureo de que nosotros hicimos el confinamiento más largo y más estricto que nadie. Tengo dos hijos viviendo fuera de España en Alemania y en Suiza. Allí lo hicieron mejor sin ser tan estrictos.

¿Y ahora se están sabiendo resolver los retos? ¿Por qué?

Todos los que nos ven desde fuera, se preguntan por qué estamos peor que los demás. Ningún país está bien pues la pandemia es complicada. Se requiere una disciplina social que nosotros no estamos acostumbrados –sobre todo los jóvenes– y no se advirtió suficientemente. La realidad es que salimos del confinamiento poco preparados. Se nos vendió (otra vez el marketing) que había vencido al virus y no era cierto.

¿Cómo ves la economía en este momento de actividad y freno simultáneo con los contagios?

Que a pesar de los esfuerzos de los ERTEs y demás que han estado bien. Porque nuestras características al tener muchas micropymes y depender mucho del Turismo estamos más débiles que el resto.

¿Y en vuestro sector en particular?

Mal pues el consumo de vino en restaurantes y demás ha disminuido bastante. Los mercados en general están retraídos y costará levantarlos aquí y fuera.

¿Cómo crees que hay que afrontar este momento y el futuro próximo?

Primero diciendo la verdad a la gente. Es una vergüenza que no se reconozca el número real de muertos porque les afea las estadísticas. Este Gobierno se dedica demasiado a la agitación y propaganda y así no vamos bien. No es bueno ni ser demasiado alarmistas ni ser un bienqueda y entre los políticos se dedican demasiado a pasarse la pelota.

Tienen que dejar aparcados las diferencias e ir juntos, preparar juntos los planes para recibir la ayuda de Europa. Pero es una locura poner temas encima de la mesa que nos dividen.

¿Qué ha echado en falta el empresario en este tiempo a la hora de reconocer su papel en la sociedad?

El papel de las patronales han estado bien, en su lugar, tratando de que no metiesen más la pata.

¿Crees que hay demasiada burocracia para las gestiones ante la Administración?

Es una vergüenza las dificultades de acceso a la administración para la ciudadanía. Todo con citas previas y con muchísimas pegas. Mandan los sindicatos con el resultado de mayor distancia de las gentes sencillas. El cajero del supermercado o el expedidor de gasolina son trabajos de segunda división pues atienden a todo el que lo solicita, sin cita previa. Lo de los funcionarios no tiene nombre, buen sueldo, seguro y con el virus en general trabajan poco.

¿Cómo ves al Gobierno Foral, al central y al municipal? 

Desbordados y sin saber bien qué hacer. Inmediatamente imitan la ocurrencia del vecino, sobre todo si a ellos no les cuesta dinero y piensan que es vendible la idea. Reducen número de asistencia, etc…

¿Hacen un buen seguimiento del déficit que se está produciendo?

El que se desplomen los ingresos, parece que no va con ellos. Aquí hablamos mucho de derechos y subvenciones y no de cómo se pagan. No es lógico que no se hayan ajustado los Presupuestos ante la importante caída de ingresos. Los gastos se mantienen, damos otra patada al balón y ¿otro lo arreglará? Les dejaremos a nuestros nietos una deuda enorme. No se puede estar viviendo siempre por encima de nuestras posibilidades.

¿Están demasiado lejos administradores y administrados?

Ciertamente con la generalización de la informática se nos vendió que todo era muy guay, pero la realidad es que hay más computadoras, más funcionarios y muchos añoramos el buen trato antiguo, donde rellenabas las instancias a mano, hablabas con el funcionario encargado de tu asunto, etc. Ahora mucha seguridad y demasiada distancia y frialdad. 

¿La nueva Ley de Teletrabajo está bien planteada? ¿Aporta mejoras?

No la conozco en detalle, pero me parece que se tendrá que perfilar mejor sin tantas prisas. En cualquier caso esto cambiará bastante el futuro próximo. Se necesitaran oficinas más pequeñas, a muchos no les importará vivir en el campo o núcleos periféricos, etc.