Ribera

“Ahora nos toca endeudarnos para atender todas las necesidades”

Hablamos con María Chivite Navascués, Presidenta del Gobierno Foral de Navarra, para saber cómo ve el presente y futuro de la empresa y de la Ribera en esta pandemia.

María Chivite (PSN)
photo_camera María Chivite Navascués

¿Cómo llevó el confinamiento y el cambio de ritmo que supuso?

El confinamiento ha sido una experiencia muy dura para todas las personas. En mi caso, por mi responsabilidad, fue diferente al resto de la ciudadanía, porque no dejé de ir a trabajar, pero evidentemente, sí que el resto del tiempo estuve en casa y cuando tienes hijos pequeños y ves el impacto que tiene sobre ellos, se pasa mal. Por eso, creo que es una experiencia lo suficientemente dura como para que aprendamos de ella y seamos responsables con las medidas, porque hemos de evitar otro confinamiento total, por su impacto social y económico, y también para la salud mental. 

¿Y ahora, en este momento de inicio de un otoño-invierno diferente?

Todo es diferente porque mientras no tengamos una vacuna y un tratamiento para la enfermedad, no podemos hacer la vida de la misma manera que antes. La vuelta al cole es un claro ejemplo de cómo hay que recuperar cierta normalidad pero con otras normas. 

¿Cree que esta pandemia va a cambiar nuestro modo de vida y la forma que tenemos de entenderla y llevarla?

De toda crisis hay que aprender, extraer lecciones de vida, de gestión en mi caso porque me ha tocado a este lado y con esta responsabilidad, y deberíamos mejorar como personas. Esta pandemia nos recuerda que sin salud no hay nada, nuestra propia fragilidad como seres humanos, pero también nuestra capacidad de resiliencia, superación, y reinvención. Nos está sirviendo para darnos cuenta más si cabe del valor de lo sencillo. Desde compartir una comida familiar, cosa que ahora no podemos hacer, a darnos besos o la mano cuando nos saludamos, por poner dos ejemplos. Cosas que echamos de menos pero tenemos que saber esperar y tener paciencia porque ahora toca ser responsables por encima de todo.

¿Cree que se actuó adecuadamente desde la Administración cuando todo comenzó?

Esta pandemia ha sido como un tsunami. Llegó, nadie estaba preparado, y todos hemos tenido que aprender sobre la marcha, conforme la ciencia avanza y vamos conociendo más del virus, de cómo se comporta y de qué medidas funcionan más o menos. Por tanto, es evidente que no hemos hecho todo bien, pero sí que quiero decir que hemos hecho todo lo que hemos podido y lo seguimos haciendo, y siempre de la mano de la ciencia. El Covid-19 no es culpa de nadie. Y no debemos utilizarlo políticamente porque es un problema que no ha provocado ningún gobierno y que afecta a la toda la sociedad por lo que la obligación de las administraciones y de la política es responder con recursos, con unidad y con decisión porque nos jugamos la salud, pero también sabemos del impacto social y económico que está suponiendo. Por tanto, desde la humildad, y sabiendo que no somos perfectos, no estamos escatimando recursos, ni tiempo ni dedicación a este desafío que es mundial y que nos afecta a todas y a todos.

¿En qué se acertó, en qué se quedaron cortos, en qué pecaron de imprudentes o de lanzados?

Creo que el acierto es guiarnos por la ciencia, por los expertos de distintas materias, y no mirar el gasto, porque no podemos asumir dejar a nadie atrás. Quizá debimos valorar mantener más restricciones tras la desescalada y haber ido más despacio, pero eso lo vemos ahora. De hecho, Navarra ha sido una de las comunidades que más restricciones está poniendo sobre la mesa, más pruebas de detección, pero también más estímulos y más cobertura social. Porque hemos aprendido de estos meses. Ahora, incluso, estamos haciendo confinamientos perimetrales, y tomaremos todas las medidas que sean precisas.

¿Y ahora se están sabiendo resolver los retos? ¿Por qué?

Retos hay muchos, y ojalá tuviéramos solución a todos. Pero lo que estamos haciendo es trabajar, con el liderazgo del gobierno, de la mano de expertos, de la sociedad civil, compartiendo análisis y propuestas, porque el reto lo tenemos como sociedad, y debemos tomar las decisiones que sean mejores para toda la ciudadanía y el tejido social y empresarial. Por eso, seguiremos en esta convicción del diálogo, el acuerdo y la participación para tratar de acertar más, sabiendo que lo perfecto no existe. 

¿Cómo ve la economía en este momento de actividad y freno simultáneo con los contagios?

La economía está sufriendo un fuerte impacto. Pero es cierto que nuestro PIB y nuestros ingresos han caído menos de lo que preveíamos. En todo caso, no podemos confiarnos porque nos quedan muchos meses aún de convivir con este virus y hay que ser siempre prudentes. Pero datos como los del paro, la afiliación a la Seguridad Social, la actividad industrial, o de trabajadores que han dejado los ERTE’s, nos permiten mirar con prudente optimismo al futuro. Además, seguimos trabajando en el marco del Diálogo Social, también para acordar un Plan de Empleo, y hemos elaborado el llamado Plan Reactivar Navarra, un proyecto ambicioso que se sustenta en la innovación y la digitalización, la sostenibilidad y la inclusión, en la línea de los ejes que marca Europa para los fondos europeos. Tenemos sobre la mesa un proyecto de futuro, no solo de presente, y estamos bien posicionados para acceder a esos fondos que permitirán hacer inversiones transformadoras que son necesarias pero además hay que agilizar.

¿Tienen estimado, revisado y calculado cuál va a ser el Déficit Presupuestario que tenemos con situación actual?

Tenemos ya cerrado un acuerdo con el Gobierno de España para el 2,6, pero siempre está abierto a revisión conforme evolucione el contexto. En todo caso, el diálogo es constante con el Gobierno central, con todos los ministerios, y es de agradecer que podamos acordar, más aún en tiempos difíciles en los que todos los gobiernos, desde los locales hasta el marco europeo, y es importante que vayamos a una para responder con las mejores herramientas y propuestas.

¿Han contenido el gasto en consecuencia?

El gasto solo con motivo del COVID-19 ya supone un incremento de más de 250 millones. Pero siempre hemos dicho que no vamos a escatimar recursos, que la prioridad es la cobertura sanitaria, social y económica, y que ahora nos toca endeudarnos para atender todas las necesidades y no es momento de hacer recortes sino de apostar por los servicios públicos y por mantener el empleo y la actividad económica en la medida de lo posible, para ir recuperándonos a partir del año que viene.

Desde la Ribera parece que sólo el PNV defiende a Navarra… ¿Por qué no lo defiende usted y se apunta esa medalla?

La mejor manera de defender Navarra es trabajar por los navarros y navarras y negociar con el Gobierno de España desde la discreción, porque así que consiguen mejores resultados. Yo no pienso en ponerme ninguna medalla. Quien entienda que gobernar es eso, se equivoca. Gobernar es una responsabilidad que trasciende a las personas, e incluso a los partidos. Y no hay mejor defensa de Navarra que fortalecer los servicios públicos y proteger social y económicamente a la comunidad. Esto no va de titulares, fotos o postureos. Es mucho más serio que todo eso. Y por supuesto, quien quiera aportar y remar a favor de obra, será bienvenido. Y si el PNV quiere trabajar por Navarra, igual que el resto de partidos, bien estará.

¿Qué pasa con el TAV? Desde Europa están dando voces claras de que en España es un proyecto mal definido, parcelado e inconexo… ¿En qué va a quedar esa isla que suponen los tramos navarros ya realizados y en ejecución?

El tren es un medio necesario, más sostenible y menos contaminante, más rápido y si permite transportar pasajeros y mercancías, más útil y versátil. Tenemos una red de alta velocidad en Europa que vertebra, une, y conecta, y no sería lógico dejar esa red sin terminar. Por supuesto, todo proyecto tiene que estar bien definido, trazado y ejecutado, pero sería poco inteligente dejar a Navarra aislada por unos cuantos kilómetros de red que hay que construir. Quiero recordar que entre las debilidades que los análisis DAFO sobre Navarra se hacen desde distintas entidades, el transporte y la mejora de las conexiones por carretera, sea el tren o por autovía, son un déficit notable, que afecta no solo a la movilidad personal sino también a las mercancías y, en consecuencia, a  las exportaciones. Pero también al turismo y a tantas otras actividades. 

¿El Canal de Navarra cuándo llegará a la Ribera? ¿Realmente se quiere que llegue agua de calidad? ¿Se sabe algo al respecto, porque el proyecto duerme el sueño de los justos?

La segunda fase del Canal de Navarra se va a hacer, y de hecho, nuestra intención es tratar de que lleguen fondos europeos al proyecto. En todo caso, es un compromiso y estamos dando pasos. Este gobierno impulsó la ampliación  de la primera fase y está dando todos los pasos para la segunda, en una interlocución con el Gobierno de España que es imprescindible, puesto que el Estado tiene el 60 por ciento de la empresa pública CANASA, y, por tanto, no es una cuestión unilateral sino de acuerdo entre dos administraciones. Avanzamos, y lo seguiremos haciendo.

¿Están demasiado lejos administradores y administrados?

Está claro que hay desafección de una parte de la ciudadanía hacia la política y las instituciones, y es una autocrítica que hemos de hacer, y nos debe llevar a una reflexión serena de por qué eso es así y de qué podemos hacer para que eso cambie. Creo que a la política le sobra postureo y tacticismo y le falta altura de miras y sentido de comunidad y de Estado, más aún en estos tiempos difíciles. La ciudadanía nos pide acuerdos y serenidad y algunos responden con exabruptos y polarización. Desde luego, el estilo de este gobierno es conocido y visible. Dialogar, acordar, y hacerlo con sosiego, con responsabilidad y con participación de la toda la sociedad. Quien no entienda el momento y lo que exige este momento, quedará relegado por su propia incapacidad de lectura y de respuesta. 

¿Cuándo se hará efectiva la Carta de Capitalizad de Tudela?

En el momento en el que se apruebe el nuevo sistema de financiación local será cuando abordemos las cartas de capitalidad de aquellos municipios que actúen como cabecera de comarca.