O la gasolina no fluye o la teoría no se transforma en práctica. Lo cierto es que el Tudelano sigue sin mostrarse como local igual que lo está consiguiendo en sus salidas a los diferentes campos de España. A domicilio, los de Sergio Amatriain dan una imagen bien distinta. Esta vez ha sido el Palencia quien pasó por el Ciudad de Tudela y se repartió el premio con los blanquillos (0-0), en un partido intenso y dinámico, en el que nadie ha sido capaz de establecer el control, aunque ambos conjuntos han gozado de clarísimas ocasiones para haber roto la sequía goleadora.
Un Tudelano repleto de bajas por lesión y por sanción se presentaba en el césped de su estadio con un esquema inédito y en el que resaltaba la ausencia de una referencia en punta. Ante las ausencias de Vélez, Vega y Franch, fue primero Pablo Lizarraga quien ejerció de ‘falso nueve’ improvisado con el apoyo de Javi Cabezas y Alves en los carriles ofensivos. Desde el primer minuto se vio que el Palencia quería jugar directo y rápido y los locales se amoldaron a esa propuesta por pura inercia. El balón no dejaba de ir y venir hacia ambas áreas. Nadie era capaz de poner pausa.
En ese caos táctico y rítmico, los palentinos dispusieron de las mejores oportunidades de toda la primera parte. Primero, en un mano a mano de Zapata ante un acertado Pagola, que salvó a los suyos cuando el gol estaba cantado. Poco después, con un preciso y potente cabezazo de Durantez a la salida de un córner, cuya trayectoria se escapó por muy poco de la diana, dejando a toda la zaga blanquilla y a Pagola en una tensa espera que no acabó en gol. Aún quedaban minutos del primer periodo cuando los pupilos de Óscar de Paula presentaron sus credenciales. El Tudelano, por desgracia, parecía un niño perdido en un centro comercial. La desesperación de Chema Mato, enzarzado en una continua pelea con Pelayo, pudo incluso costarle la expulsión y escenificaba esa rabia contenida de sus compañeros.
El panorama no cambió en la segunda mitad, aunque el Palencia se echó menos a la carrera y templó sus esfuerzos. Arriba, Amatriain buscaba variantes. Pero tampoco Alves como punta terminó de funcionar, ahogado por los siempre colocados centrales visitantes. Fue la entrada de Ibai Ardanaz la que sí aderezó el guiso blanquillo con algo de gracia y salero. Con él sobre el césped, el Tudelano dio un paso al frente y disfrutó de dos oportunidades de batir a Alejandro. Javi Cabezas remató a bocajarro un rechace del meta tras otro chut anterior de Iñigo Ros, pero la defensa despejó a córner. En otra internada, fue el propio Ardanaz quien testó al arquero palentino con un disparo a media altura desde dentro del área. También se encontró con una buena parada.
En la recta final, el Palencia, un equipo en el que las circunstancias extradeportivas están influyendo a los jugadores, acusó el enorme esfuerzo de haber ido en quinta durante todo el choque. El duelo mutó del caos a la rotura absoluta. Y ahí se vieron la garra de Meseguer y las ganas de los dos juveniles, Escribano y Tabuenca –éste con su debut oficial en 2ª B- , pero la intensidad y el achuchó final no alcanzaron el particular ‘Valhalla’ de todo futbolista. Y ese no es otro que el gol.
Ficha técnica
TUDELANO: Pagola; Jiménez (Escribano, m.86), Lalaguna, Corral, Meseguer; Lázaro, Chema Mato (Ibai, m.68), Iñigo Ros; Alves, Lizarraga y Javi Cabezas (Tabuenca, m.77).
PALENCIA: Alejandro; Arranz, Héctor, Pelayo, Acoidan; Ibon, Chuchi; Inestal, Diego Torres (Murillo, m.63), Durantez (Xavi More, m.58); y Zapata (Rodri, m.71).
ÁRBITRO: Sánchez Aparicio (Comité Catalán), asistido por Valencia y Martínez. Amonestó por el Tudelano a Chema Mato y Lázaro. Por el Palencia, amonestó a Pelayo y Chuchi.
INCIDENCIAS: Floja entrada. Unos 850 espectadores en el Ciudad de Tudela.
