Tudela

Un 'dejavú' de errores en el Ciudad de Tudela

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El Ciudad de Tudela vivió un 'dejavú'. Ante el Valladolid B, el Tudelano ha cosechado una nueva derrota como local (1-3) completando un partido más que digno en ataque pero mucho menos fructífero en labores defensivas. Al igual que en encuentros anteriores, los fallos en la zaga han penalizado a un equipo que ha estrellado dos balones en los palos pero que ha sucumbido al ritmo y la intensidad propuesta por el filial pucelano. El conjunto de Amatriain ve cada vez más cerca los puestos de descenso y contempla alejarse en el horizonte los puestos de la zona noble y, lo que es más grave, sigue sin reaccionar como local.

Con ritmo y ganas salieron los veintidós jugadores al terreno de juego, rápido, mojado por la intermitente lluvia de estos días, y apto para un encuentro de tempo acelerado. El Valladolid B demostró en Tudela que domina las transiciones a la perfección, y en parte gracias a dos jugadores que el año pasado defendieron la elástica del Tudelano. Iván Martín y Santy Samanes están jugando en Pucela todo lo que no jugaron en Tudela el curso pasado y su evolución salta a la vista. En este duelo, ambos fueron una auténtica pesadilla para sus ex compañeros, formando una tripleta de alto voltaje con Higinio, el jugador más destacado de los blanquivioletas.

Precisamente los delanteros vallisoletanos comenzaron pronto a encontrar huecos en la defensa blanquilla. En algunas de las internadas Pagola acabó salvando los muebles y en otras, la puntería no puso de su parte. Pero, pese a esos agobios iniciales en el área local, fue el Tudelano el primero en asustar de verdad. En una buena jugada por banda izquierda, Javi Cabezas centró con el exterior de su pierna diestra y Ion Vélez enganchó el esférico en el aire con un potente testarazo. El larguero repelió la bola. La ocasión animó un Tudelano que insistió más a base de fuerza y juego directo que de toque y elaboración. Las idas y venidas se sucedían de área a área y solo el pitido del árbitro para señalar el descanso dio tregua a un duelo bastante animado.

En el segundo tiempo, la viveza del juego fue la misma, también en el inicio. Dos equipos físicamente entregados. Dos equipos concentrados. Hasta que llegó la debacle. Chema Mato se entretuvo al sacar un balón desde una zona poco propicia para las fintas y los regates. Por allí andaba Higinio, listo como pocos y avezado a la hora de meter cuerpo e impulsar el balón hacia el área de Pagola. Pese a que la retaguardia blanquilla puso de su parte para enmendar el error, el ariete blanquivioleta cabalgó y se plantó solo ante el portero, batiéndole con un tiro ajustado a su palo derecho. Fue entonces cuando un jarro de agua no fría, helada, cayó sobre las cabezas de los jugadores locales. Se animaron desde antes de sacar de centro, arengándose, pero fue un espejismo. En la siguiente jugada de peligro de los pucelanos, Samanes colocaba un centro medido desde el flanco izquierdo que Mayoral alcanzaba algo forzado pero suficientemente bien como para sorprender de nuevo a Pagola.

Después de un nuevo balón al poste por parte local, esta vez de Javi Cabezas, Amatriain movió el banquillo intentando buscar un remedio instantáneo a los dos mazazos. Salió Pau Franch, quien a la postre acortaría distancias de manera casi inmediata con un remate de cabeza de puro delantero. El Tudelano estaba muy tocado, pero no rendido ni mucho menos. Los blanquillos iban a llevar la iniciativa hasta el final, con algo más de veinte minutos por delante. Veinte minutos llenos de posibilidades, pero también del peligro que acechaba cada vez que el Valladolid B montaba una contra con sus veloces atacantes. También los del banquillo. Que se lo digan a Mari, autor del 1-3 a cinco del final, de nuevo tras una cadena de fallos entre los defensas tudelanos. Con el tercero, la grada acabó por rendirse, protagonizando la triste estampa de tres cuartos de grada general marchándose del campo antes de tiempo.

Aún pudo aumentar la renta el equipo pucelano, pero Dani Vega falló un penalti merced a una buena intervención de Pagola. El Tudelano, ya deprimido y entregado, solo probó a base de infructuosos balones largos a la olla que repelieron entre el meta Dani Hernández y sus guardaespaldas. Una nueva oportunidad perdida, esta vez fruto de los deméritos pero también de los méritos de un equipo rival que propuso mucho más que otros que ya han pasado por el Ciudad de Tudela.

Ficha técnica

TUDELANO: Pagola; Delgado, Meseguer, Corral, Juanmi; Lázaro, Chema Mato; Jiménez (Pau Franch, m.67), Ardanaz, Javi Cabezas; y Ion Vélez.

VALLADOLID B: Dani Hernández; Arroyo, Calero, Ray, Robles; Anuar (Rober Corral, m.90), Manel; Mayoral, Iván Martín (Mari, m.74), Samanes (Dani Vega, m.81); e Higinio.

ÁRBITRO: Gómez Landazabal (Comité Vasco), asistido por Marrón y García. Amonestó por el Tudelano a Juanmi, Meseguer y Ion Vélez. Por el Valladolid B, mostró amarilla a Manel, Calero, Anuar, Robles, Iván Martín y Mayoral.

GOLES: 0-1, m.51: Higinio. 0-2, m.53: Mayoral. 1-2, m.70: Pau Franch. 1-3, m.85: Mari.

INCIDENCIAS: Unos 600 espectadores en el Ciudad de Tudela. Antes del inicio, los futbolistas de ambos equipos portaron una pancarta reivindicativa con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.