Esta semana la vida de Eugenio Miramón 'Uge' ha vuelto a ser la habitual en estos meses. El lunes por la tarde volvió a vestirse de corto para entrenar a las órdenes de José Lucas Mena 'Pato' en el Aspil-Vidal Ribera Navarra FS y, posteriormente, volvió a ejercitarse con el Tercera de Javi Ruiz. Fue un día más en su carrera, una carrera que el fin de semana cambió para siempre después de saber lo que significa competir con una camiseta que lleva bordadas en el pecho dos estrellas de campeón del mundo como es la de la Selección Española.
El tudelano, al que le coincidió su primer viaje con la selección de Albert Canillas con el día de su 17 cumpleaños, volvió de la experiencia vivida en Mallorca muy contento y orgulloso pese a las dos derrotas encajadas ante Portugal, por 3-4 y 1-3, en sendos amistosos.
Su primera experiencia con la Selección, precisamente, el día de su 17 cumpleaños. ¿Cómo la califica?
La verdad es que ha sido increíble e inolvidable el poder cumplir años con todos los compañeros de la Selección. Ha sido muy bonito y un sueño. La convivencia ha sido muy buena, y es algo por lo que tengo que estar agradecido porque se han portado muy bien conmigo y con todos. Además, tengo que agradecer a todos los consejos, el trato y, también, por lo bien que lo hemos pasado.
¿Qué destaca por encima de todo?
La experiencia en conjunto porque uno no va todos los días a la Selección, y, también, la piña que hemos hecho en muy poco tiempo.
Llega a un equipo nuevo, con compañeros nuevos y, sin apenas tiempo, el seleccionador tiene que idear un sistema de juego, ¿cómo se hace?
El cuerpo técnico lo ha hecho muy muy bien y ha hecho que congeniemos muy bien.
Pese a ello, cayeron en los dos encuentros...
Una pena. Creo que en el juego fuimos superiores pero, al final, a veces el fútbol sala es injusto, por lo que creo que nos hemos ido muy orgullosos por el trabajo que hemos hecho a nivel personal y por el de todo el equipo en conjunto.
Su debut con España. ¿Se siente la responsabilidad?
Competir con Navarra es muy importante porque supone defender a tu tierra, pero hacerlo con España es un peso muy grande y hay que saber lo que significa llevar ese chándal. El comportamiento, las ganas, la actitud... se notaba que estábamos con España porque todos dimos el máximo.
Y ahora, a trabajar para volver.
Ojalá pueda volver. Ir es una motivación, y ahora toca trabajar mucho y seguir aprendiendo con el Ribera y dar las gracias a todos los compañeros que cada día me ayudan y aconsejan. Creo que con eso, mi trabajo y las ganas que tengo de aprender, podré volver a la selección.
Además, el Aspil, aunque no lo pudo ver, ganó.
Seguí el partido en todo momento porque era muy importante. Estaba convencido de que íbamos a ganar, porque somos un equipo increíble, una familia, y podemos vencer a cualquiera
