Vivir en el centro de la ciudad ofrece multitud de ventajas y oportunidades, por ello cada vez son más las personas que deciden establecer su hogar en una de las calles cargadas de historia que pueblan los cascos viejos de las localidades riberas. Si este es su caso, no lo dude y acérquese a la Oficina de Rehabilitaión de Vivienda y Edificios de la Ribera, ubicada en la casa del Reloj de Tudela.
Desde que abriera sus puertas en 1986, esta oficina, gestionada por la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera, se encarga de asesorar a aquellos personas que desean reformar sus viviendas, así como de tramitar cédulas de habitabilidad de viviendas antiguas y gestionar las ayudas de rehabilitacion de Cascos Antiguos. Su campo de acción abarca los 25 ayuntamientos que conforman la Comarca de la Ribera, que en su conjunto suman 100.000 habitantes.
En los nueve primeros meses de año, la ORVE ha recibido 9.500 consultas y ha tramitado 129 expedientes, que afectan a 173 viviendas -108 en Tudela-, que han recibido 1.341.189 euros de ayuda por parte del Gobierno de Navarra, cantidad superior a la total concedida el año pasado. “En Tudela se realizan los mismos trabajos que en el conjunto de la Ribera, llevándose el 50% del volumen de las ayudas”, explica Luis Carasusán, director de la oficina de Tudela.
Rehabilitación preferente
El valor de la ayuda depende de la antigüedad de la vivienda, la situación familiar así como de los ingresos. Además, para poder optar a ella hay que ser propietario de la vivienda y esta tiene que contar con más de 15 años, aunque si supera los 50 las ayudas se doblan, pasando del 11 al 22%. En los últimos años, estas ayudas también se conceden a las constructoras e inmobiliarias que rehabilitan edificios antiguos, siempre que sea por un periodo mínimo de cinco años y estén destinadas al alquiler. Además, desde el mes de marzo, a estas ayudas se suman las municipales si se realizan en áreas de rehabilitación preferente. Por otro lado, desde hace unos meses se permite el cambio de titular en el expediente de rehabilitación, por lo que estos pisos se pueden vender. “El objetivo es el mismo, ayudar siempre al usuario final”, subrayan desde la ORVE de Tudela.
