Monteagudo

Rechazo a la moción contra Castillo

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Lista de errores

El voto contrario de UPN y la abstención de IU y Batzarre fue el resultado, en la sesión plenaria que celebró el Ayuntamiento de Tudela el viernes pasado, de la votación de la moción, presentada por el PSN, en la que se reprobaba la gestión política de la concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, y se pedía la renuncia por parte de la edil al referido cargo.

El debate de la moción, así como una resolución de Alcaldía con la que se designaba nuevo secretario del Ayuntamiento a Alejandro Sánchez Ongay, en sustitución del destituído José Antonio Huguet, dio como resultado una sesión plenaria con cierta tensión en el ambiente.

En el debate sobre la gestión urbanística, el edil del PSN José Ángel de Andrés, explicó que la moción que presentaba su grupo no era “partidista, ya que en tal caso, hubiéramos hecho una lista de errores y la habríamos sacado a la luz al poco tiempo de las elecciones”. También explicó que no se trataba de una agresión personal, y en este sentido afirmó que su partido “no duda de la buena fe de la concejala..., pero la gestión de Urbanismo ha estado jalonada de graves deficiencias, de molestias para los vecinos y de desviaciones presupuestarias en las obras, y no se ha rectificado. Creemos que hay que asumir la responsabilidad política”, subrayó de Andrés.

Por su parte, Eduardo Pérez Ordoqui (IU) afirmó que entre los ciudadanos “existe la sensación de que las obras no funcionan y de que el Ayuntamiento no hace las cosas bien”; y al respecto indicó que las obras que se realizan deben tener una supervisión municipal, “y en el Ayuntamiento no hay personal suficiente para ello..., por eso deberíamos tener un departamento técnico más potente”. A juicio de Pérez Ordoqui, en este asunto “no sólo es culpable un edil, sino el conjunto del Ayuntamiento; es un problema que procede de la Corporación anterior, aunque el error de decisión sí debe ser asumido por la concejala, y el problema es colectivo, afecta a todo el grupo”, subrayó.

Las razones de la destitución del secretario

José Mari Lacarra (Batzarre) manifestó que con todos los gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento había habido errores urbanísticos. Dijo también que la ejecución de agunas obras como la de la zona peatonal se ha hecho “muy mal”, y que había que buscar responsabilidades en la dirección de obra y en la empresa. “Y puede haber responsabilidad hasta de técnicos del Ayuntamiento si no se supervisaron las obras”, añadió. Lacarra pidió una auditoría tanto para el proyecto de las citadas obras como para su ejecución.

Desde UPN, el alcalde, Luis Casado, dijo que en la moción subyacía un “tema personal” contra Castillo y agraceció las palabras de IU y Batzarre. Y en este sentido añadió que “Las situaciones en Urbanismo no son nada fáciles”, y puso como ejemplo la “historia de este Ayuntamiento”. Casado recordó al PSN actuaciones urbanísticas de antiguos equipos de gobierno socialistas.

La destitución de José María Huguet como secretario del Ayuntamiento y el nombramiento como tal de Alejandro Sánchez Ongay, por parte del alcalde, también dio pie al debate. IU afirmó que el “procedimiento” de la destitución “no es convincente”. Batzarre manifestó que no comprendía las causas del cese, y que si el alcalde quería dar la posibilidad de promocionarse a otros funcionarios, “por qué lo ha hecho ahora y no cuando se fue el anterior secretario. Y si la intención es esa, este puesto debería ser rotativo”, indicó Milagros Rubio, quien añadió que “nuestra inquietud es que los funcionarios no se conviertan en moneda de cambio presionable, según quien gobierne en cada momento”. Por su parte, el socialista de Andrés indicó que el PSN tenía dudas “razonables” sobre la legalidad de la destitución, y señaló que si se hacía ésto co n el secretario, “también se puede dar laoportunidad a otros funcionarios para promocionarse para los puestos de directores de área, del Museo de Tudela, etc”. El secretario, José Antonio Madurga, indicó que el estaba convencido de que ocuparía ese cargo hasta el regreso del anterior secretario e indicó que no sabía todavía si acudiría a los tribunales. Afirmó que siempre “he defendido la legalidad y los intereses municipales” y que “había habido discrepancias jurídicas con alguna concejalía (al parecer la de Urbanismo)”. El alcalde aseguró que no había otro motivo para la destitución que el citado. “No tengo nada personal ni profesional con Madurga... y seguramente seguiré teniendo discrepancias jurídico-políticas con el secretario que entre”, manifestó.