Tudela

Problemas de gestación

Más allá de las cuestiones tradicionales como el retraso de la edad en la que comienza a buscarse la maternidad o la disminución de la calidad seminal, se entiende que el incremento del número de ciclos de reproducción asistida anuales obedece, a su vez, a la influencia de hechos nada desdeñable como la escasa frecuencia de las relaciones sexuales.

El ejemplo de relaciones humanas de los amies de Dakota del Sur (EE.UU.) -viven en un medio rural, no utilizan medios anticonceptivos, se casan a los 17 años, son monógamos y no tienen un modus vivendi urbano- expresa, de manera gráfica la situación actual. A partir de los años 65-70 la media de hijos por familia bajó de 12 a manteniendo el mismo estilo de vida con una única salvedad: se introdujo en su vida la luz eléctrica y, con ella, la televisión.

Esta realidad, expresa cómo la persona busca otra serie de distracciones más allá de las relaciones sexuales. Es un paradigma de lo que ha sucedido también en nuestra sociedad: no se tienen las relaciones sexuales necesarias. Existen parejas de mediana edad, incluso jóvenes, que con deseo gestacional y que presentaban problemas de disfunción sexual tales como impotencia o vaginismo y cuando se les ha planteado la posibilidad de tratar la disfunción para lograr una reproducción natural y no tener que recurrir a los métodos de reproducción asistida, todas las parejas han preferido tener un embarazo a tener relaciones sexuales.

En opinión del especialista,la escasa frecuencia de las relaciones sexuales es una de las causas más comunes a la hora de revisar el origen de las dificultades de gestación. El hecho de que muchas parejas sepan con exactitud cuándo se han quedado embarazadas es negativo, un síntoma de que las relaciones no han tenido la secuencia adecuada. Sería conveniente retirar la televisión de la alcoba. Es una reflexión que corresponde al ámbito político e incluso filosófico, pero que ha de hacerse cuanto antes. Muchas parejas comienzan a preguntar cuáles son los días fértiles y la respuesta es siempre la misma: todos.