Tudela

Navidades cirboneras

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Apoyo de los vecinos

Si hay un acto que se vive de manera especial dentro del programa navideño de Cintruénigo este es la Cabalgata de los Reyes Magos. Desde hace ya nueve años, un grupo cercano a las quince personas se vuelca en la organización del desfile más importante de Navidad.

Son muchas las horas de trabajo invertidas y también muchos los detalles que hay que tener en cuenta para que, el día 5 de enero, todo vaya sobre ruedas. Sin embargo, tal como indica uno de los integrantes de esta agrupación, Juanjo Navarro, “después es muy gratificante el resultado, ver la ilusión de los niños cuando salen los Reyes y que todo funcione bien ese día”.

Desde que comenzara su andadura, este grupo ha ido mejorando y ampliando la cabalgata de la localidad, hasta alcanzar las ocho carrozas. “Cada año hemos ido haciendo cosas nuevas, pero este año ya hemos parado porque no nos caben más carrozas. Ahora nos dedicamos a mejorar las que tenemos, que son una para cada Rey, otra con el Nacimiento, en la que salen también los Auroros, una con regalos y juguetes, la de los músicos, un tren de carbonero precioso que hicimos el año pasado y tenemos también la de la estrella, que guía todo el desfile y que nos trajimos de la cabalgata de Pamplona”, explica Navarro.

Y, a todas estas carrozas, hay que sumar también este año la del Cartero Real, que se encargará de recoger las cartas de los niños más rezagados y cuya elaboración ha corrido a cargo de la Apyma del colegio de la localidad, “que también colabora con nosotros”, apunta Navarro.

Y es que, a pesar del empeño que pone este grupo para organizar la cabalgata, resultaría impensable que todo llegara a buen puerto si no contaran con la colaboración de los vecinos y otras asociaciones de la localidad. De esta forma, empezando por la Apyma o la Asociación de Mujeres, y pasando por empresas locales o incluso particulares, como la familia Casimiro Francés, que cede una nave para guardar todo el material y trabajar en las carrozas, son muchas las personas que colaboran con este colectivo para que Sus Majestades de Oriente tengan todo listo en su llegada a Cintruénigo. Una ayuda que, como reconoce Juanjo Navarro, “agradecemos enormemente porque es extraordinario ver como la gente se vuelca con nosotros”. Y por otro lado, también hay que destacar la implicación, dentro de la cabalgata, de los más de 150 voluntarios que, cada año, se visten los trajes de pajes y otros muchos personajes para dar vida a todas las carrozas.

Pedir la colación

Sin embargo, a pesar de todos estos apoyos, los organizadores de la cabalgata también saben que es necesario recaudar dinero para seguir mejorando el desfile y, por ello, organizan distintas actividades a lo largo del año para conseguir estos ingresos, a los que también hay que sumar la subvención del Ayuntamiento. Y, entre todas las actividades que realizan, según subraya Navarro, la que más dinero les reporta es la venta de lotería para el Sorteo del Niño ya que, ”en Cintruénigo hay una gran tradición de comprar décimos para este sorteo y por eso vendemos muchas participaciones con las que sacamos la mayor parte de nuestro presupuesto”.

Por otro lado, además de la cabalgata, una de las costumbres navideñas más arraigadas en la localidad es la de ‘pedir la colación’. Así, durante la tarde del día 24 de diciembre, un nutrido grupo de niños y adultos ataviados con atuendos de pastorcillos, recorren las calles más céntricas de la localidad cantando villancicos acompañados de la música de guitarras, zambombas y panderetas, para pedir el aguinaldo entre sus vecinos. Una tradición que viene de antiguo, pero que se va adaptando a los nuevos tiempos y que, en la actualidad, cuenta con la coordinación de la parroquia de San Juan Bautista