Muy pocas veces el Ciudad de Tudela es testigo de una subida de adrenalina tan intensa y vertiginosa como la vivida en el mediodía de este domingo frente al Sestao River. El Tudelano comenzó perdiendo, igualó antes del descanso, continuó intentándolo con un acoso progresivo a los vizcaínos y culminó la remontada con un testarazo de Lucho cuando el partido tocaba a su fin, dejando el electrónico en 2-1. Fue un triunfo merecido por la constancia que mostraron los hombres de Mandiola en ataque, pese a que en la retaguardia el sufrimiento resultó mayor de lo esperado.
El equipo blanquillo saltó al césped con una idea táctica renovada. El trabajo que habitualmente realiza Álex Sánchez le iba a corresponder a Etxaniz, uno de los fichajes invernales del cuadro local. El ariete vasco, de características totalmente opuestas al maño, sería la referencia arriba, dejando a Álex mayor libertad de movimientos en la mediapunta junto a Ardanaz y Víctor Bravo. La teoría no se plasmó en práctica en los primeros minutos, en los que el Tudelano salió excesivamente frío.
A los locales les hizo falta encajar el 0-1 y verse desbordados para espabilar y comenzar a mirar hacia adelante. Lázaro perdió un balón en la medular en una jugada aparentemente inofensiva que terminaría con un chut de zurda de Ricky en las mallas de Pagola. Era el minuto 4. A partir de ahí, el Sestao vivió unos minutos de dominio que a punto estuvieron de culminar en un segundo tanto que hubiese complicado sobremanera las opciones del Tudelano. Jito, un perro viejo del fútbol modesto que vive un buen momento en el Sestao, a punto estuvo de poner patas arriba el Ciudad de Tudela con un tiro potentísimo que pegó en la cruceta izquierda de la meta blanquilla a los diez minutos.
Pasado el susto inicial, los de Mandiola empezaron a entonarse, aunque el engranaje ofensivo no terminaba de rodar con fluidez. Las llegadas por banda no culminaban con centros precisos y Víctor Bravo no tenía su día a balón parado, desaprovechando varios córners con saques flojos y muy bajos. A la media hora, cambió la tendencia, gracias a la potencia y la fuerza de Etxaniz. El vizcaíno celebró con rabia su primer tanto como jugador del Tudelano, fraguado en un pase al hueco de Ardanaz y cimentado en una carrera entre los centrales para terminar definiendo con clase ante la salida del arquero Raúl. Con tablas se llegaría al descanso.
De vuelta al césped, el cuadro local asumió el control del balón en la mayoría de fases del partido. Un choque que por momentos resultaba espeso y trastabillado, en parte porque al Sestao le beneficiaba guardarse las espaldas al compás de un ritmo irregular y aletargado. Mandiola movió ficha a 20 minutos del final, después de ver que sus jugadores mostraban mimbres suficientes para romper la igualada. Faltaba algo de chispa y el técnico eibarrés la encontró con la entrada de Víctor Fuchs, el otro fichaje del mercado de invierno. El francés salió con ganas de comerse el flanco izquierdo, donde encontró un buenísimo compinche en Fernando Lumbreras. En su primera jugada, el interior galo se metió hasta la cocina y a punto estuvo de asistir a Álex para que marcase. Poco después, Pagola protagonizó una gran parada en una contra el cuadro sestaoarra que metió el miedo en el cuerpo a la hinchada. Falsa alarma.
De su banda surgiría la jugada definitiva, cuando el Tudelano ya estaba totalmente volcado en el área rival y el público se animaba cada vez más alentando al equipo. Apenas quedaban tres minutos para terminar el tiempo reglamentario. Los blanquillos aprovecharon un córner que botó el propio Fuchs. Álex peinó en el primer palo y Lucho, que había entrado por Etxaniz, apareció por los aires para empalmar un cabezazo lleno de fuerza hacia las redes. El cuero tocó en el larguero, botó en la línea y volvió a ascender ya hacia las mallas, llevando el éxtasis a la grada y al propio autor del gol, que lo celebró con rabia quitándose la camiseta.
Al Tudelano sólo le quedaba aguantar unos pocos minutos. No sin sufrimiento, superó la prueba y aseguró tres puntos más que le hacen ascender de nuevo en la escalera ambivalente que está siendo el grupo II de la Segunda B.
FICHA
TUDELANO: Pagola; Delgado, Nandi, Mario, Morgado (Lumbreras, m.21); Azplicueta, Lázaro; Ardanaz (Fuchs, m.70), Álex Sánchez, Víctor Bravo; y Etxaniz (Lucho, m.79).
SESTAO RIVER: Raúl; Méndez (Rahmani, m.87), Rodríguez, Cabero, Jaio; Medina, Artabe (Qasmi, m.80); Maestresalas, Jito, Lafuente (Khous, m.63); y Ricky.
ÁRBITRO: Sánchez Rico (Comité Catalán), asistido por Gómez y Castaño. Amonestó por el Tudelano a Mario, Nandi, Delgado, Lumbreras y Lucho. Por el Sestao, a Ricky, Jaio, Méndez, Cabero y Khous.
GOLES: 0-1, m.4: Ricky. 1-1, m.26: Extaniz. 2-1, m.87: Lucho.
INCIDENCIAS: Unos 700 espectadores en el Ciudad de Tudela.
