Utebo

Los secanos de cereal acumulan reservas hídricas para su desarrollo vegetativo

La meteorología del periodo comprendido entre el 25 de febrero y 4 de marzo no registró novedades respecto a las semanas anteriores: cielos nubosos, precipitaciones irregulares por zonas, temperaturas acordes con la época y vientos de dirección variable. El resultado es que los secanos cerealistas siguen acumulando reservas hídricas para su desarrollo vegetativo y, en regadíos, las lluvias no han interrumpido las labores de siembra y plantación de los cultivos de primavera y verano ni la recolección de los cultivos de invierno.

Las lluvias han dejado valores acumulados en torno a los 50-100 l/m2 en la zona Norte; entre 10-25 l/m2 en Navarra Media y Tierra Estella y por debajo de los 10 l/m2 en La Ribera.

Los cultivos de trigo, cebada y avena en la Navarra atlántica, Cuenca de Pamplona, Pirineos, Navarra Media y Tierra Estella presentan un buen potencial y se encuentran inmersos en fenologías entre ahijamiento e inicio de enderezamiento. En la Ribera, las lluvias registradas en varias jornadas no son abundantes pero los cultivos aprovechan al máximo este aporte hídrico. En muchas parcelas de cereal de la Ribera Baja la pérdida de planta durante el invierno ha sido importante y las expectativas no son buenas, pero estas lluvias de momento dan un respiro a trigos y cebadas.

En la mitad septentrional del área cerealista se espera el drenaje de los suelos para poder entrar con maquinaria y aplicar la segunda mano de abonados nitrogenados. En la Zona Media y La Ribera ultima la primera y única aportación de abonado buscando la viabilidad y rentabilidad del cultivo; en las parcelas más afectadas por la sequía no se va a abonar.

Siembras y recolecciones

La nieve en cotas medias obliga a que que continúe estabulada la cabaña pecuaria de la Zona Norte, y en la Navarra Media y Ribera, los rebaños de ovino aprovechan restos de cultivos (maíz, bróculi, coliflor, etc.) y la escasa oferta vegetativa que ofrecen pastos y rastrojeras.

En los cultivos forrajeros más intensivos se espera al cese de las precipitaciones y el drenaje de los suelos para poder entrar a abonar el Ray-Grass italiano en zonas del norte; se han registrado problemas de asfixia radicular por exceso de humedad en rodales con encharcamientos prolongados. Mientras, en regadíos de La Ribera y Zona Media, el cultivo presenta fenologías más avanzadas y a finales del presente mes se iniciará la siega y recolección en las parcelas más adelantadas.

La siembra de guisante verde para la industria congeladora continúa y se extiende al Valle del Aragón. En el tomate, se están cerrando los contratos entre agricultores e industrias conserveras para la nueva campaña. Las industrias prevén una ligera reducción de elaboración entre el 5 y el 10% con respecto a la campaña pasada, por lo que la superficie a cultivar esta nueva temporada en Navarra rondará las 2.000 hectáreas. En el espárrago, se simultanean las labores preparatorias de las parcelas consolidadas de campañas pasadas y las tareas preparatorias de nuevas plantaciones, que llegarán a cubrir justamente la reposición de las parcelas levantadas. En la zona de Cadreita y Villafranca se planta parcelas al aire libre que albergarán la materia prima para las ensaladas de IV gama. Las plantaciones están siendo protegidas con mantas térmicas.