Tudela

Las peñas, el alma de las fiestas

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La experiencia de Gracurris

El alma de las fiestas. Esas son las peñas y, a falta de una, en Corella son tres las encargadas de llevar la alegría a las calles durante las ocho jornadas festivas que la ciudad dedica a San Miguel.

La más antigua data de 1938 y responde al nombre de El Tonel. Cuenta con más de mil socios y conserva el mismo local de la calle San José desde sus inicios. También en sus orígenes fue escrito su himno. Además de contar con una charanga durante la semana de fiestas, la peña El Tonel organiza actos propios. El primero de ellos será el día dedicado a las peñas -el 24-, para el que han preparado un concurso de recortadores y una demostración de aitzcolaris. Sin embargo, cuando la peña El Tonel se convierte en la protagonista es el día de los vinos, el 25 de septiembre. “Vienen más de cincuenta bodegas, todas ellas con Denominación de Origen Navarra, y todos ellos se pueden degustar”, explica José Ayala Jiménez, presidente de la peña desde 1945. Su distintivo es un blusón negro con el dibujo de un tonel en la espalda.

“La Chispa” de la juventud

Corría el año 1952 cuando tres cuadrillas corellanas decidieron juntarse y formar una peña. La Gotarra, Farristas y Los de sin novia se unieron bajo el nombre de Gracurris y pasaron a formar parte de la vida social corellana. En la actualidad, tiene 520 socios, 60 niños y, aunque no cuenta con un local propio, todos los años alquilan uno para fiestas. “Así los socios tienen un lugar en el que poder disfrutar de las fiestas”, comenta José Antonio Cueva Azcona. Su mayor aportación a las fiestas es la charanga, que participa en numerosos actos del programa. En cuanto a su vestimenta, los distinguirás por su blusa roja con el cuello y los puños azules. Como dibujo, el escudo propio de la peña, que es una versión del de Corella.

Es la peña más joven y su origen se remonta a 1983 cuando la cuadrilla La Chispa -que anteriormente se había llamado Los Gritos- decidió registarse como entidad y participar en las fiestas con la charanga que ya poseían. Son 33 socios -66 con sus mujeres- y aseguran que aunque se disfrutan más las fiestas si perteneces a una entidad, “si eres miembro de la Junta estás un poco liado porque quieres que todo salga bien”, comenta Jorge García. La Chispa tiene su sede en la urbanización San Juan y en fiestas viste un chaleco azul con cuellos, bolsillos y mangas blancos.