El conjunto de 2ª Nacional del Sanchicorrota no tuvo nada que hacer ante un Beti Onak que encarriló pronto un partido en el que las ausencias de Enrique Gómez, Eduardo Escalada y Daniel Cuervo, fueron una losa muy pesada para los de Tudela, ya que son piezas clave en el ataque de los de Víctor Inaga. “Ante esta circunstancia, todos los esfuerzos en defensa se hacían estériles, viendo como un organizado y efectivo Beti Onak conseguía hacer diana en cada uno de sus ataques”, relataban desde el club. Al descanso se llegó con un contundente 8-22 y la segunda parte fue un calco de la primera “y en la que los riberos pusieron más corazón que cabeza y donde el cansancio hizo el resto”.
Los juveniles corrieron mejor suerte y se hicieron con su segunda victoria frente al Ardoi, a pesar de haber ido siempre por detrás en el marcador.
