Corella

La nueva moda nupcial

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El centro de todas las miradas y la portadora del secreto mejor guardado de una boda. Esa es la novia, la protagonista indiscutible del día más feliz de su vida. Y para que brille con luz propia, este año las nuevas colecciones apuestan por una novia más atrevida con vestidos con toques de color y muy pegados al cuerpo. Aunque la línea clásica se mantiene con cortes depurados y telas nobles, la tendencia son los vestidos de una pieza con toques de color. “Viene tanto vestido como falda y corpiño, pero las novias se decantan por los trajes de una pieza. Dentro de estos, la línea sirena viene como una tendencia muy fuerte con tejidos como chantilly, tul bordado, brocados, seda natural o mikado”, comenta Mª Ángeles Mena, de Banity.

El novio que viene

En cuanto a colores, imperan los blancos, aunque la gama va hasta los dorados. “Se está intentando introducir un toque de color como granates, naranjas, lilas, verdes, pero es para chicas más lanzadas”, apunta Mena. Además, los vestidos de este año destacarán por los escotes, que irán desde el palabra de honor al barco pasando por los tirantes finos.

A pesar de todas estas propuestas, las novias riberas son tradicionales. “Eligen vestidos de líneas muy sencillas, de color blanco roto y con la parte del pecho muy limpio”, explica Ana Mª Lanuza, de Azahar novias.

Símbolo de unión

Trajes largos, semilevita y levita pegados al cuerpo. Eso es lo que ofrece Banity a los novios riberos.

El traje claro es la principal apuesta para esta temporada, sin embargo, el negro tradicional sigue estando en alza. A su vez, los modelos de chico vienen acompañados de mucha raya y chalecos de fantasía con color. “El novio de hoy en día es especial, quiere estar diferente y ser más protagonista en su boda”, comenta Mª Ángeles Mena.

Corbatas, lazos con efecto nudo y palastrones -lazadas anchas- darán el toque de distinción al novio. Las nuevas colecciones también apuestan fuerte por los gemelos, pero éstas no son las únicas joyas del día.

Aunque quizá no se luzcan tanto como otros adornos, las alianzas, símbolo del amor eterno, cobran un protagonismo especial el día de una boda.

Blanco, amarillo, rojizo, brillo o mate. El oro sigue siendo el material noble elegido para dar formar a estas sortijas. “Los novios suelen escoger la misma pieza, aunque, ultimamente, son muchas las parejas que eligen el mismo modelo pero le añaden un brillante a la alianza de la chica. Esta opción gusta mucho y no sube demasiado el precio”, explican desde Joyería Lozano. Su propietario, Javier Lozano, destaca el hecho de que las alianzas sean una de las cosas de la boda en las que más se mira el precio. “El gasto en joyería es el más pequeño, pero es el que más dura y se disfruta toda la vida”, afirma