Una fina lluvia “de esas que calan hasta los huesos”, relatan desde Tarazona, fue la protagonista del “muy disputado” partido que enfrentó a los turiasonenses con el conjunto Teruel R.C.
Teruel basó su juego en su pesada delantera, practicando un juego poco dinámico, con el propósito de provocar el mayor número de faltas y fallos posibles de su rival. “En ese sentido lo consiguieron ya que nuestros golpes de castigo fueron cuantiosos, los balones adelantados, multitudinarios y los fallos propios, desmedidos”, explican.
Sin embargo, y a pesar de lo escurridizo del balón, la consigna fue la de jugar en línea, con pases largos, procurando llegar lo antes posible al ala, imprimiendo dinámica, movimiento, elasticidad y rapidez al juego. El primer ensayo se hizo de rogar, pero durante la segunda parte se obtuvo la renta suficiente para conseguir los 4 puntos por la victoria más el punto bonus por obtener 6 ensayos, 3 de ellos transformados.