Tudela

Estela Navascués se gana el billete para los Juegos Olímpicos

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La imagen lo decía todo. Nada más cruzar la línea de meta, Estela Navascués recibía el abrazo de Paula González, rival este domingo en Sevilla y compañera con la selección en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La escena se prolongaba durante casi medio minuto. Un abrazo sincero y de reconocimiento. Al esfuerzo, al trabajo duro, a los malos momentos, a las victorias contra las lesiones y los infortunios en la preparación. No es para menos. Estela Navascues logró en la capital hispalense el sueño de toda una carrera deportiva: participar en unos Juegos Olímpicos y poner en el nombre de Tudela en lo más alto de la élite deportiva a nivel mundial.

Lo intentó Estela en octubre, en Frankfurt. Allí, su liebre entonces, el granadino Modesto Álvarez, no pudo finalizar la prueba por problemas físicos y la tudelana se quedó sola en el tramo decisivo, a unos 5 kilómetros de la meta. Navascués paró el crono en 2:33:51, casi un minuto por encima de la mínima de 2:33:00. De cara a la cita de Sevilla, continuo su preparación con la misma frialdad y constancia de siempre. Y esa calculadora la ha llevado a obtener la marca necesaria con tan sólo 11 segundos de margen en la Maratón de Sevilla. Solo 11, pero más que suficientes. Asier Cuevas fue esta vez su acompañante y quien le marcó el ritmo y las referencias.

Aunque la atleta del New Balance soriano había dejado claro en la previa que tenía mucha confianza en sus posibilidades, lo cierto es que lo ajustado de sus tiempos parciales pusieron emoción hasta el final de la carrera. Su marca en los 21,097 km era de 1 hora 16 minutos y 8 segundos. Su mejor ritmo lo refrendó en el kilómetro 35, donde la media por kilómetro era de 3 minutos y 30 segundos. La tudelana se sobrepuso en los últimos compases de la carrera a los dolores provocados por las ampollas y la fatiga inevitable de la parte crítica de una prueba tan exigente como la maratón. Aguantó el tiró aplicando su mayor virtud. La templanza. La confianza en los entrenamientos, en su progreso estratosférico y su espectacular mejoría (su mejor marca de maratón en 2012 era de 2:40:00) desde que Abel Antón la apadrinara como entrenador y ella se trasladara a Soria.

A sus 35 años, a Estela le llega el premio de toda una carrera deportiva que ha ido evolucionando con el paso de los años desde las distancias más cortas y los 'crosses' hasta conseguir ser una de las referencias en el fondo nacional. La participación en Río 2016 es la guinda a una trayectoria labrada con paciencia y sin pasos atrás.