Desde 1929
El pasado fin de semana, Ribaforada se volcó con el adiós a las últimas cuatro hermanas Dominicas Anunciatas que aún residían en la localidad y que ahora abandonan tras ochenta años de permanencia, dedicadas fundamentalmente a la enseñanza. Así, la Iglesia ribaforadera acogió el entrañable homenaje que se brindó a Nati Fernández Díez, de León, Rosario Tomé Zapico, de Asturias, Esperanza Sánchez Fernández, también leonesa, y la que ejercía de madre en la actualidad, Pilar Vizcaíno Martín, de Oviedo. Con edades comprendidas entre 74 a 80 años de edad, las cuatro Dominicas residían en un piso y su destino proseguirá en León, en la Casa Central de Madrid. Como reconocimiento a su labor, Ribaforada hizo entrega a cada una de las cuatro monjas de una placa y una medalla con el escudo de la localidad.
Las Hermanas Dominicas Anunciatas se despidieron de Ribaforada tras ochenta años (llegaron en 1929) en que, además de la Educativa, ha sido importante también su implicación en la actividad parroquial, colaborando en catequesis, catecumenados y servicios de caridad en los que han demostrado con creces su compasión y entrega a los demás. Como destacable ha sido también su labor sanitaria y en otras obras de misericordia que Ribaforada “siempre recordará”. La Coral San Bartolomé puso la nota musical a este homenaje.
