El saque de honor realizado por el capitán del equipo de balonmano Sanchicorrota, recientemente ascendido, pareció ser una premonición de lo que luego pasaría. La liga estaba en juego y el público tudelano respondió a la llamada. Trompetas, aplausos y la música de la charanga Riau-Riau no dejaron de sonar durante todo el encuentro que finalmente se llevaron los riberos por 8 a 2. Sin embargo las cosas no comenzaron bien. Los nervios de los primeros minutos provocaron que los de Ansoain se adelantaran en el marcador, una situación que se resolvió al final de la primera parte cuando los locales daban la vuelta al marcador. Una ventaja que seguiría aumentando en la segunda parte. Con esta victoria afianzan el liderato y aseguran prácticamente el ascenso, con cinco puntos de ventaja, a falta de dos jornadas para finalizar el campeonato.
