Ocho monitores pertenecientes a la sección de hockey del C.D. Lourdes, que mantiene el nombre desde aquellos años en los que el club contaba con un equipo en esta modalidad, son los encargados de dirigir a los cerca de 170 niños y niñas con los que cuenta la escuela municipal de patinaje de la capital ribera, pertenecientes a varios de los colegios de la localidad. “El club nos apoya a nivel de sponsor, porque ahora mismo no contamos con equipo en ninguna modalidad, hasta hace poco hemos tenido de carreras, pero el entrenador tuvo que marcharse por cuestiones de trabajo y no lo pudimos suplir”, comenta Herbet Fernández, encargado de dirigir la escuela y con 27 años en el mundo del patinaje.
Aunque el futuro de este deporte en la capital ribera parece asegurado por la cantidad de chavales que se animan cada año a practicarlo, la falta de monitores podría llegar a ser un problema. “El futuro del patinaje en Tudela lo veo bien, aunque aquellos pioneros (equipo de hockey, de carreras, clubes de patinaje artístico) han desaparecido y sólo quedan las secuelas. Tienen que surgir personas que lo hagan en plan altruista, que les sobre tiempo y dedicación, y que, además, les gusten los críos. Estamos luchando por conseguir monitores y que se encargen, pero es difícil porque conlleva una responsabilidad”, explica Fernández.
A pesar de esta pequeña dificultad la escuela sigue adelante con el trabajo de estos ocho monitores, en su mayoría antiguos alumnos. “Las clases son específicas de patinaje, para aprender a patinar. Dentro del conglomerado de la escuela en sí, que es didáctica para que los críos se diviertan, metemos hockey, carreras, pero no con fines competitivos sino para que aprendan a degustar las tres modalidades”, confirma Fernández, quien añade, “pero si hubiera dinero suficiente y gente que se hiciera cargo podríamos sacar tres equipos de hockey de chicas, porque no veas tu como le pegan”.
