El consistorio tudelano sacó a concurso público el contrato de adecuación de los corrales desde donde salen los toros en el encierro de las fiestas patronales de Santa Ana, sin embargo quedó desierta en las tres ocasiones en las que se convocó. “Es normal -afirmaba el concejal de Festejos, Ignacio Pérez Garde-, los constructores ganan más dinero con los pisos que con los corrales”.
Por esta razón y con la cercanía del 24 de julio, el Ayuntamiento decidió hacerse cargo de unas pequeñas reformas que hagan el espacio lo suficientemente seguro, de manera eventual, para albergar los toros que protagonizarán las carreras y que este año serán los mismo que los de la corrida. En septiembre, y de cara a realizar todos los cambios previstos como por ejemplo preparar un lugar desde el que se puedan ver los toros tal y como existe en la plaza, se volverá a sacar una nueva contrata. Además la brigada del Ayuntamiento también está realizando una serie de modificaciones que vienen forzadas por la instalación del doble vallado, por ello las taquillas se han trasladado a la antigua vivienda del conserje de la plaza y se han modificado los burladeros, “siempre velando por la seguridad”, destacaba Pérez Garde.
