Este viernes 9 de enero llega el día de uno de los partidos más esperados de la temporada para los aficionados navarros al fútbol sala. Anaitasuna será el escenario del tercer derbi en menos de seis meses, contando el de pretemporada.
Tanto Aspil-Vidal como Magna Navarra llegan en un buen momento tras haberse clasificado ya para la Copa de España y siguiendo ocupando puestos de privilegio. La diferencia es de tres puntos a favor de los riberos que pelearán por conseguir, por primera vez, los tres puntos en Anaitasuna, una pista más que complicada y en la que tan sólo dos equipos han conseguido puntuar en lo que va de temporada (Marfil y FC Barcelona).
Por su parte, el Aspil-Vidal en la primera vuelta también ha demostrado cosechar buenos resultados a domicilio y por seguir con esta racha es por lo que va a luchar mañana. “Es verdad que Magna es muy regular en casa pero nosotros hemos demostrado que podemos ganar en cualquier pista”, señala el entrenador de los riberos, José Lucas Mena ‘Pato’ quien es consciente de que para sacar algo positivo tienen que seguir jugando como hasta ahora.
“Tenemos que continuar con nuestra identidad. Sabemos de la dificultad que tiene este partido ya que nos vamos a encontrar con un equipo bien trabajado que sabe lo que hace tanto ofensiva como defensivamente”, añade el alicantino.
Los derbis navarros siempre son partidos especiales y diferentes al resto y, en esta ocasión, los dos equipos llegan muy igualados y Pato apunta que el choque se decidirá por pequeños detalles. “Es un partido bonito de jugar y es el encuentro del año para Navarra”. En las tres temporadas anteriores el Aspil-Vidal no ha conseguido ganar nunca en Pamplona pero “vamos con la ilusión de romper esa racha, tenemos muchas ganas de ganar por primera vez allí”, confiesa Pato.
María Martínez
