Buñuel, Ribaforada, Fustiñana y Cabanillas son los pueblos que contarán con la nueva depuradora de aguas residuales, y que hasta ahora expulsaban los vertidos a través de un colector al río Ebro. La instalación de esta estación depuradora se incluye dentro del Plan Director de Saneamiento de los Ríos de Navarra, que sigue directrices europeas.
La depuradora, que dará servicio a unos 10.000 habitantes, se ubicará en la localidad de Fustiñana, en una zona conocida como El Quebrado. Nilsa, sociedad pública navarra de Infraestructuras Locales, será la empresa que gestione la construcción de la obra. Es decir, está llevando a cabo los expedientes de expropiación y seguirá los trámites para adjudicar la obra a una empresa constructora. Se prevé que las obras comiencen a finales de este año y que sea en los últimos meses del año que viene cuando se ponga en funcionamiento.
De esta manera se completará el entramado ribero de saneamiento de ríos. La inversión económica corre a cargo del Gobierno de Navarra y de Nilsa, con la ayuda de las subvenciones europeas, por lo que a los vecinos de estas cuatro localidades no les va a afectar ni en el bolsillo, ni en su vida cotidiana, ya que esta instalación no les supondrá cambio alguno. El único que lo notará será el río.
