Un gran número de cirboneros se daban cita el pasado jueves 3, día de San Blas, en la ermita de la Purísima para participar en la popular bendición de los roscos. El acto religioso estuvo presidido por el sacerdote corellano Jesús Jiménez que iniciaba el acto glosando la figura de este popular santo. Terminada la procesión, en la explana de la ermita los niños dieron buena cuenta de los roscos bendecidos, algunos de los cuales estaban artesanalmente adornados.
