Una grave lesión de rodilla le sacó de los campos de fútbol cuando apenas había pasado la veintena. Justamente la edad en la que los jugadores de las categorías regionales y modestas comienzan a encontrar su sitio. El infortunio, sin embargo, no apartó a Carlos Ochoa del césped . El gusanillo le seguía picando y empezó su formación para convertirse en entrenador de nivel nacional. Hasta la fecha. Su logro más reciente, dirigir desde el banquillo al CD Lourdes, que ha regresado a Tercera División tras cuatro temporadas entre Preferente y Autonómica. Y lo ha hecho con buen fútbol y un guiño a la base.
“Desde que llegué al club, siempre he dicho que el objetivo tarde o temprano era ascender, por categoría y por historia del Lourdes. Pero subir no era el primer objetivo de la temporada”, señala el joven técnico tudelano, de tan sólo 33 años. Su llegada en el verano de 2014 al club del barrio supuso un cambio notable en la parcela deportiva.
De ahí que el ‘objetivo’ del que habla Ochoa todavía siga latente. “Lo que buscamos desde un principio es afianzar al equipo con gente de la casa, joven, que aportara frescura y buena disposición en el trabajo diario, para recuperar la entidad que históricamente ha tenido el club. Y ese proyecto todavía está en marcha. Por el hecho de haber logrado ascender a Tercera no ha terminado todavía”, resalta el entrenador.
Tras su paso por el Fontellas, un club del que guarda buenos recuerdos y que también le tiene a él en la memoria por su destacado trabajo, Ochoa llegó al Luis Asarta con ganas de cambiar cosas. “Me encontré un equipo un poco acomodado, en el que los veteranos ya no podían tirar del carro por cuestión de edad y los jóvenes no acababan de entrar con la ilusión necesaria. Había mucha calidad, pero la calidad sin trabajo no vale nada. Desde el principio empezamos a trabajar en recuperar esa intensidad y a fijarnos en la cantera. Que me dejasen trabajar así fue lo único que le pedí al club”, señala.
"He recibido críticas por ello, pero siempre soy cercano con mis jugadores, también fuera del campo, porque entiendo que para mí y para ellos esto es un ‘hobby’. Si funciona, ¿por qué voy a cambiarlo?"
"La Autonómica es dura pero muy competitiva; Buñuel o Tudela 99 han acabado abajo en la clasificación pero ha sido complicadísimo ganarles"
Carlos Ochoa
Entrenador del CD Lourdes
Los resultados acabarían llegando ya en la recta final de la pasada temporada, en la que el conjunto del barrio se quedó a un gol de ascender a Tercera. “No esperábamos estar tan arriba tan pronto, porque el equipo es muy joven, con una media de 22 años. Pero las cosas han salido bien, hemos cogido la dinámica ganadora y hemos llegado hasta lograr subir de categoría”, afirma, recordando la exigencia de la misma. “La Autonómica es dura pero más competitiva. Ganar a equipos como Buñuel o Tudela 99, que han acabado abajo, ha sido complicadísimo”, afirma.
Los inicios de este curso resultaron duros. “Se llegó a decir que este equipo no tenía gol porque metimos dos en cuatro partidos, pero yo sabía que formábamos la mejor delantera de la categoría, como se ha acabado demostrando”, dice, en referencia a Aníbal Izquierdo y Álex Medrano, que están viviendo su mejor temporada con la elástica verde en años. Para Ochoa, la labor de sus dos preparadores físicos ha sido clave. “Confío al 100% en Adrián Moneo y Javier Martón. Los jugadores llegaron en verano fuera de forma, pero han acabado en un estado físico espectacular y en una temporada triunfa el que es más regular y llega mejor al final, a la fase decisiva. El Lourdes lo ha conseguido”, añade.
Un hombre cercano
Detrás del Carlos Ochoa entrenador está el padre de familia de 33 años, el comercial de Lacturale y, sobre todo, el amigo de sus jugadores y compañeros de cuerpo técnico. “He recibido críticas porque tengo mucho trato personal con la plantilla. Soy cercano porque entiendo que, para mí y para ellos, esto es un ‘hobby’. No vivimos de esto. Muchas veces, si han tenido una mala semana con la familia o con su pareja, hay que saber motivarles y, para mí, esa es la manera. Además, si funciona y eso se ve en los resultados, ¿por qué voy a cambiarlo?”, asegura.
Ochoa alaba el trabajo de cantera del Lourdes, una de las causas del éxito del primer equipo. “La mayoría de la plantilla es de la casa y no es casualidad, es porque la base es buena. Y se ve en los juveniles, en los infantiles...”, relata. Esa es la línea a seguir. También en Tercera, donde el técnico apuesta por “mantener la filosofía” del Lourdes. “Será duro, sufriremos y tendremos que trabajar incluso más que este curso, pero debemos preservar nuestra manera de ver el fútbol”.
