El Unionistas de Salamanca CF, equipo de Primera Federación, se medirá este jueves a las 19:30 horas al todopoderoso FC Barcelona, en los octavos de final de la Copa del Rey. Un partido histórico para el club salmantino, que cuenta en sus filas con dos agredeños: en el césped el portero Iván Martínez y el defensa Ramiro Mayor y en los despachos al soriano Rubén Andrés como director deportivo.
Iván Martínez, de 21 años, es el guardameta titular de Unionistas. Llegó al equipo esta temporada procedente del Hércules de Alicante. Antes, se formó en las categorías inferiores de CA Osasuna. Nacido en Ágreda, mide 1,81 metros y pesa 73 kilos. Su dorsal es el número 1.
Ramiro Mayor, de 32 años, es uno de los capitanes del equipo y el líder de la defensa. Juega como central y destaca por su fortaleza física y su juego aéreo. Lleva dos temporadas en el club, al que llegó desde el UP Langreo. Anteriormente, militó entre otros equipos en la UD Logroñés, el Burgos CF o el RS Gimnástica y se formó en el Real Zaragoza B. Mide 1,87 metros, pesa 80 kilos y lleva el dorsal número 4.
Rubén Andrés, de 37 años, es el director deportivo del Unionistas desde el pasado verano. Es el responsable de la planificación deportiva del club y de la confección de la plantilla. Tiene una amplia experiencia en el cargo, ya que ha dirigido las parcelas deportivas del Real Jaén, la AD Mérida, el DUX Internacional de Madrid y el CD Numancia, logrando varios ascensos de categoría. Nacido en Soria, es un gran conocedor del fútbol modesto y un apasionado de su trabajo.
Los tres sorianos afrontan con ilusión y humildad el duelo ante el Barcelona, conscientes de la dificultad que supone enfrentarse a un rival de tanto nivel. Sin embargo, no renuncian a dar la sorpresa y a disfrutar de una experiencia única en sus carreras. Desde el Ayuntamiento de Ágreda, les han deseado suerte a estos “guerreros del Moncayo”.
El Unionistas, un David que quiere vencer a un Goliath en crisis
El enfrentamiento entre Unionistas y Barça es la eliminatorias más desigual de estos octavos de la Copa del Rey. El equipo salmantino, que milita en la tercera categoría del fútbol español, se mide al coloso catalán, que acumula 31 títulos de Copa y 27 de Liga. La diferencia de presupuesto, de plantilla y de palmarés es abismal. Sin embargo, el Unionistas no se achica y confía en sus posibilidades de dar la campanada.
El equipo que dirige Daniel Ponz se ha ganado el derecho a soñar tras eliminar al Villarreal y al Sporting de Gijón, dos equipos de superior categoría, en las rondas anteriores. El Unionistas se caracteriza por su solvencia defensiva, su entrega colectiva y su espíritu combativo. Además, cuenta con el apoyo de una afición entregada, que ha llenado el estadio municipal Reina Sofía para animar a su equipo.
El FC Barcelona, por su parte, no atraviesa por su mejor momento. El conjunto que entrena Xavi Hernández está viviendo una crisis de juego y resultados, que le ha alejado de la lucha por la Liga y afronta con incertidumbre el próximo pase de la Champions League frente al Nápoles. El Barça también sufre una inestabilidad institucional, con una deuda millonaria y una directiva cuestionada. El técnico catalán está siendo más que discutido por sus decisiones y su estilo de juego.
El Unionistas sabe que tiene pocas opciones de eliminar al Barcelona, pero también sabe que el fútbol es impredecible y que a veces los milagros ocurren. El equipo salmantino quiere ser ese David que derrota a un Goliath en crisis y que hace historia en la Copa del Rey. Quien sabe si alguno de estos agredeños será quien derrote al gigante con una honda y una piedra.
