Tarazona

El turismo cultural se consolida en Tarazona

Las cifras de visitantes se mantienen y crecen los viajeros que buscan una experiencia completa en el destino.

a FTM ofrece este año nuevos servicios como una tarjeta que aglutina en un pago único todas las entradas de monumentos y visitas
photo_camera La FTM ofrece este año nuevos servicios como una tarjeta que aglutina en un pago único todas las entradas de monumentos y visitas

El turismo cultural tiene potencial en Tarazona y el número de visitantes que vienen atraídos por su patrimonio se ha mantenido a lo largo del 2018, si bien se ha observado un crecimiento de los turistas que busca una experiencia completa en el destino frente a la tendencia que se experimentó con la reapertura de la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta cuando ésta focalizaba todo el interés.

Según los datos de la FTM, más de 40.000 personas visitaron la Catedral el pasado año, unas cifras similares con respecto a 2017. Significativo es el aumento de visitantes de La Rioja y de procedencias poco comunes como Extremadura y Murcia; y, en el caso de los extranjeros que representan el 6%, hay un 33% más de asiáticos. 

La experiencia Kiborion, que permite visitar la terraza, bóvedas e interior del cimborrio, ha registrado desde su puesta en marcha en junio un total de 3.248 personas. Una cifra muy satisfactoria teniendo en cuenta que es un servicio limitado, ya que cada pase (se realizan una media de entre dos y cuatro diarios) acoge tan sólo 15 personas y depende de la meteorología, que ha sido variable en estos últimos meses del año. 

El Palacio Episcopal y la Iglesia de Sta. Mª Magdalena recibieron un total de 11.394 visitas. Su gestión conjunta permite dinamizar la parte alta de la ciudad, acogiendo a los turistas en un marco incomparable, y siendo el principal motivo por el que los visitantes alargan su estancia ampliando su recorrido turístico. 

En cuanto al conjunto de servicios guiados a la ciudad registró un total de 13.700 usuarios. Aunque las reservas de grupos escolares y de Imserso han caído, este descenso se compensa con un aumento de reservas de agencias de viajes.

Otros monumentos como la Mezquita de Tórtoles, la iglesia y el claustro del ex convento de San Francisco de Asís y la iglesia de San Miguel Arcángel también cuentan con servicios de visitas guiadas para grupos concertados. 

Además, se mantienen desde 2016 las cifras de las visitas guiadas que se realizan todos los fines de semana y festivos para particulares superando los 5.300 participantes. Un servicio que se consolida y que tiene un gran éxito por su flexibilidad y disposición, ya que no es necesario reserva previa y su contenido es apto para todas las edades. 

Una gestión que da sus frutos

Las encuestas realizadas ponen de manifiesto que los usuarios valoran la oferta turística de la ciudad con un notable alto y el 100% recomiendan conocer la Catedral, el Palacio Episcopal, y realizar la visita guiada por la ciudad. La satisfacción tanto de las guías como de las visitas en general es de sobresaliente. 

En este sentido, el gerente de la FTM, Julio Zaldívar, ha destacado que “la gestión del patrimonio que estamos llevando a cabo desde hace una década está dando sus frutos y ha evolucionado sabiéndose adaptar a las exigencias del mercado turístico siempre manteniéndonos fieles a unos objetivos: conservar el patrimonio, construyendo una oferta turística sostenible y de calidad y contribuir al desarrollo socioeconómico de Tarazona”.

Nuevos servicios 

Durante los dos ejercicios anteriores, la FTM ha comprobado cómo el perfil del turista particular que visita Tarazona se va definiendo como una persona de mediana edad, con un nivel cultural medio-alto con interés por la cultura, y que se decanta por contratar servicios guiados lo más completos posibles. Por ello, se ha puesto en funcionamiento la tarjeta “Ahora puedes verla” que aglutina en un único pago todas las entradas a los monumentos y servicios guiados (Catedral, experiencia Kiborion, Palacio Episcopal, Iglesia de Santa María Magdalena y visita guiada a la ciudad) con un descuento para todos los particulares (y con uno más ventajoso para jubilados, profesores, estudiantes, desempleados, discapacitados y familias numerosas). Esta tarjeta tiene una validez de dos días, y puede gastarse en fines de semana y festivos que es cuando están todos los servicios disponibles. El resto de días laborables el turista cuenta con la posibilidad de visitar los monumentos y realizar las visitas guiadas a la Catedral. 

Además, este año se hará una apuesta por los grupos escolares, adaptando y renovando las visitas actuales, creando servicios dinámicos y participativos adaptados a los gustos y necesidades de los alumnos, y con precios y promociones ventajosas para los centros educativos.

También se va a trabajar por atraer al turismo familiar, con la creación de recursos que les permita visitar la ciudad y los monumentos de forma adaptada a las exigencias de los más pequeños de la casa. 

Asimismo, la entidad acondicionará en el Palacio Episcopal una nueva recepción con zona de descanso y self service y abrirá al público las antiguas cárceles que atesoran una importante colección de grafitis.