Greenpeace contra ENDESA

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La multinacional española ENDESA, socia mayoritaria del proyecto Hidroaysén, pretende construir cinco grandes presas hidroeléctricas en dos ríos vírgenes de la Patagonia chilena, el Baker y el Pascua. Desde hace varios meses, Greenpeace está realizando actividades para denunciar este proyecto que afectará gravemente a una de las zonas mejor conservadas del planeta. Sin ir más lejos, hace unos días activistas de la organización desplegaron una pancarta en la sede central de ENDESA en Madrid en la que podía leerse: “Buenos días ENDESA, si de verdad te preocupa el futuro de los hijos de tus hijos, no destruyas la Patagonia. Atentamente, Greenpeace”. Los ecologistas se hacían así eco de la campaña publicitaria de la multinacional en la que la compañía asegura que “tienen la obligación de reiventarlo todo ... por el futuro de los hijos de tus hijos”.

Como el consumo de energía se produce fundamentalmente en el norte de Chile, por la cual esta red de presas debe complementarse con la construcción de una red eléctrica de alta tensión que atravesaría el país de norte a sur. En total, más de 2.300 kilómetros de línea eléctrica que afectarían a muchos espacios naturales.

“De llevarse a cabo estos proyectos serían sólo los primeros de una serie de presas que inundarían la patagonia chilena, dañándola de forma irreversible”, dice Greenpeace.

A pesar de que el proyecto se vende como una iniciativa para generar energía para el pueblo chileno, lo cierto es que el mayor crecimiento proyectado de la demanda eléctrica se utilizaría por la minería y, más en concreto, para alimentar con energía a los grandes nuevos proyectos de las multinacionales mineras.