Hace unos meses conocíamos el poemario 'En la ciudad sin mar' del escritor tudelano Mikel Arilla y ahora ya podemos ver en físico su primera novela: 'Concordland'. Una novela que resultó ganadora del Certamen Cáceres de Novela Corta a finales de abril del año pasado. De entre las 423 novelas a concurso la de Arilla fue la ganadora. El premio era doble. por una parte, 9.000 euros en metálico (a lo que hay que restarle la pertinente retención para las arcas públicas) y, por otro lado, la publicación de la obra. "El pago se hizo más rápido de lo que pensaba, aunque para la publicación ha habido que esperar más. De hecho, el proceso aún no ha terminado del todo", explica el joven escritor con quien hablamos.
¿Era la primera vez que participabas?
Lo cierto es que sí. De hecho, era la primera que participaba en un certamen de tanta entidad. Paralelamente a mi pasión por la escritura había vivido siempre una especie de barrera en lo que respecta a los concursos. Vengo de los concursos locales, de microrrelatos… pensaba que no iba a ser capaz de escribir algo que pudiera encajar en un certamen como el de Cáceres pero, en cuanto tuve la obra terminada, pensé que no estaba mal y me animé.
Una parte del premio era su publicación, ¿qué sentiste cuando tuviste por fin entre las manos tu libro?
Una gran alegría porque suponía terminar (insisto, a medias) un proceso muy largo y porque la edición ha sido de calidad. El resultado final, con la portada y las solapas, es realmente bueno y en ese sentido estoy feliz.
¿Qué es Concordland?
Muchas cosas. El país ficticio en el que se desarrolla la novela, una suerte de proyección distópica de esta sociedad irracional y visceral que parece ganar terreno al raciocinio, una alegoría del triunfo del progreso mal entendido como deshumanización…
Quise titular así la novela por encima de frases rimbombantes o alusiones a los personajes, porque para mí Concordland es escenario y personaje a la vez.
¿Cómo surge la idea de esta historia?
Por mi trabajo como periodista y el seguimiento casi por inercia que hacemos de la actualidad sociopolítica, siempre he palpado desde muy cerca todos los rifirrafes identitarios que, especialmente en España, vivimos desde tiempos inmemoriales. En se sentido, me interesaba escribir una historia en forma de hipérbole sobre lo absurdo y deshumanizador que es entregarse a los símbolos despojándose a la vez de todo juicio crítico y argumentando en torno a los sentimientos. Desde ese punto de partida, busqué la conexión distópica. ¿Qué ocurriría si, como sociedad, llevásemos hasta el límite la querencia por las banderas e institucionalizáramos el amor por los símbolos? Es lo que he tratado de aventurar, desde la ironía y cierto humor negro.
¿Qué tiene Mikel Arilla en común con Kylie Gallagher?
Poco. Solo la profesión, la de periodista, pero desde luego la trayectoria y el estatus de Kylie es algo inalcanzable en mi caso. Pero tampoco es que haya escogido a un enviado especial internacional porque se trate de mi sueño frustrado. Personalmente considero que los mejores periodistas están en los medios pequeños, en las trincheras de lo local o lo comarcal. Ese día a día sí es duro. Por otro lado, ni de lejos sería tan valiente como Kylie.
Hace unos meses leíamos tu primer libro 'En la ciudad sin mar'. Te hemos leído numerosos microrrelatos y ahora novela. ¿El siguiente libro de qué género será?
No tengo ni idea porque sigo combinando las dos disciplinas, prosa y poesía. Soy así de indeciso. Hace unos meses tuve la oportunidad y el placer de entrevistar a Carlos Zanón, novelista y poeta, que se defiende con increíble maestría en ambas facetas. Y me dijo algo así como que la poesía es como una pareja con la que vives en constante vaivén. Pasas tiempo con ella, después os distanciáis, volvéis… Ahora estoy volviendo a sentir su llamada después de unos meses sin escribir un solo verso. Con la prosa sí he seguido y tengo en mente poder acabar pronto la primera versión de una novela ambientada en Tudela, de corte costumbrista e intimista, nada de thrillers. Soy un poco kamikaze porque tendría más opciones de ‘venderme’ con una novela negra… pero no me sale.
¿Dónde podemos comprar el libro?
Me encantaría deciros ahora mismo que está en varias librerías, pero de momento hay que esperar para conseguirlo. Dependo de una actualización administrativa por parte de la Diputación de Cáceres, que tiene los derechos de la primera edición con arreglo a las bases, para que se pueda desatascar el proceso de distribución. Todos sabemos que la burocracia no es precisamente ágil.
Es una pena, porque la institución tiene los derechos de la obra… pero no los explota. Ojalá que pueda desatacarse pronto, porque ya hay librerías que les han llamado para pedir ejemplares. Estuvo disponible para descarga durante la semana del Día del Libro y, desde luego, si alguna de las personas que accedió al PDF quiere compartirla con alguien, estaré encantado porque, al menos, la llama de la difusión seguirá viva.
