El poder de los libros tiene un efecto bidireccional, tanto para la persona que lee como para la que escribe. Y para Beatriz Estévez, la autora de la recién publicada ‘La Senda de un Destino’, escribir su primera novela fue una forma de desahogo. Publicada en noviembre, la obra trata con matices autobiográficos la historia de una mujer a través de oscuros caminos a los que debe anteponerse.
Afincada en Cascante desde hace veinte años, Estévez nació en una pequeña aldea en Galicia donde, desde muy pequeña, el trabajo en las fincas familiares le esperaba cada tarde después de la llegada del colegio. Desde ese punto de partida la autora configura una novela rompedora, inspirada en una vida que cruza la historia de España y Galicia desde los años 70 en la que aborda el mundo de las drogas, la discriminación y el espíritu de superación.
La historia se define a partes iguales entre fascinante y dura, donde la amistad y la familia sacuden a Volvoreta, la protagonista perteneciente a la llamada ‘Generación perdida’, por sendas que zigzaguean desde la curación a la destrucción. Momentos dramáticos dejan paso a la tregua de la esperanza. “Desde el principio, te sumergirás con Volvoreta en el terrible mundo de las drogas, en la lucha por salir adelante, en remar contra corriente enfrentándose a la diversidad, contra el encorsetamiento, contra la imposición de costumbres. Volvoreta es fuerte. Cualquiera que haya sufrido discriminación en su vida o que sienta que está en un infierno, pero con puertas de Salida, se identificará con ella”, detallan desde la Editorial Europa Ediciones que ha apostado por Estévez.
Su novela quiere ser testigo por la defensa de las personas que sufren dolor crónico y depresión, con todo lo que ello conlleva. Por ello, Beatriz Estévez no duda en afirmar que la escritura es una vía de escape y una afición terapéutica. Además, según cuenta, ya ha comenzado a sumergirse en la creación de una nueva obra literaria.
