Os presentaré cuatro ‘cocktails’ que os pueden inspirar para que podáis elaborar el vuestro y, quién sabe, algún día, igual se populariza tanto como el sorbete o la sangría.
Los ingredientes tan básicos como necesarios son una botella de vino (blanco, rosado o tinto) y creatividad. A esto, le tendremos que sumar un poco de imaginación, una combinación de frutas y/o sus zumos (frutas rojas, negras, tropicales o cítricos), bebidas gaseosas (agua con gas o refrescos) u otras bebidas como ron, vodka, ginebra… De esta forma, y controlando las medidas, conseguiremos una combinación de sabores y texturas irresistible a nuestro paladar.
Cuando pensamos en hacer un combinado, nos cuestionamos si la calidad de los ingredientes principales influye, y sí influye mucho en la calidad del resultado final del combinado. La calidad influye, pero siempre debemos tener en cuenta cuánto es lo que nos queremos gastar. No es necesario comprar un vino especialmente complejo o caro, ya que en un combinado no podremos apreciar todos su matices al mezclarlo con frutas y demás, además es preferible elegir vinos afrutados.
Los ‘cocktails’ que yo recomendaría para estos días, son los elaborados con vinos blancos, rosados o vinos espumosos, ya que resultan más afrutados y ligeramente ácidos como pueden ser el “Rosa negra”, “Napa Valley Mojito”, “Spritzeer” o “Bellini”.
