Esta semana ha finalizado la vendimia en la Denominación de Origen Navarra. En total, se han recogido alrededor de 98 millones de kilos de uva, sin contar la vendimia tardía de variedades blancas como el Moscatel de Grano Menudo que se realiza hacia noviembre, para la elaboración de vinos dulces.
La cosecha de este año supone un aumento del 15% en la producción del viñedo navarro tal y como estaba previsto. La principal protagonista del incremento ha sido la Garnacha. Otras variedades como la Tempranillo o la Merlot se han visto reducidas. El 94% de la uva recogida es tinta y el resto, el 6%, es blanca.
La alta calidad y el estado sanitario que han presentado hacen presagiar la elaboración de grandes vinos y que 2009 pudiera pasar a formar parte de las grandes añadas de la historia.
A mediados de agosto comenzaba la vendimia en la D. O. Navarra en la Ribera Baja. Se iniciaba con un adelanto en el calendario de 15 días respecto a la campaña del año anterior. En general, se ha realizado de manera escalonada. Las condiciones meteorológicas han propiciado una correcta maduración de la uva.
El verano ha transcurrido muy seco y caluroso, lo que hizo que la uva tuviera cierto desequilibrio en su desarrollo. Sin embargo, las lluvias caídas a mediados de septiembre y el descenso en las temperaturas supusieron un punto de inflexión importante ya que permitieron que la madurez de la uva se compensara en las variedades más tardías.
