Entrada libre.
Se incluyen obras como la Gran Crucifixión (1958) de Antonio Saura, gran protagonista de esta exposición que incluye obras de los abstractos históricos aragoneses como Lagunas, Aguayo, Hanton, Vera, Victoria, Galdeano o Dorado, pero también una selección de las realizaciones más destacadas de los miembros de las generaciones posteriores activos desde los años 70 a la actualidad, como el grupo Azuda 40, la Hermandad Pictórica Aragonesa, Broto, Pradas, Sinaga, Abraín o el desaparecido Víctor Mira. La exposición concluye con algunas de las obras premiadas en las últimas ediciones del Premio de Arte «Santa Isabel de Portugal» o entregadas como contraprestación por los artistas becados por la Diputación de Zaragoza en la Casa de Velázquez-Académie de France à Madrid, ejemplos destacados de los nuevos caminos de la creación.
