¿Está bien promocionado el sector agroalimentario navarro?
Creo que se hace un esfuerzo por parte de los diferentes organismos que aglutinan al sector (industrias, instituciones, Gobierno de Navarra e ICAN) para hacer esa promoción y, los resultados, están ahí. La industria agroalimentaria, hoy por hoy, es uno de los sectores con más futuro de Navarra y está muy reconocida tanto en España como fuera. No sé quien será el responsable de todo esto, pero es una realidad. Cuando hablamos de industria agroalimentaria hablamos de la Ribera porque, salvo alguna industria cárnica, la mayor parte del sector está concentrado en la Ribera. Por tanto, yo no distinguiría entre Ribera o Navarra sino que más bien la industria agroalimentaria navarra está en la Ribera.
¿En qué medida cumplen las Jornadas de la Verdura esta función de promoción?
Las Jornadas de la Verdura de Tudela son un referente en el mundo de la promoción de las verduras de Navarra. Son ya XV ediciones, con un éxito sobresaliente, y son la envidia de otras localidades. Sirven, funcionan y llenan Tudela y, sobre todo, promocionan la ciudad y Navarra, fuera de la Comunidad. Para eso, precisamente, han servido las dos presentaciones de las jornadas realizadas en Madrid y Zaragoza. Se trata de buscar el elemento diferenciador que, en Navarra, es ese, la verdura.
Navarra ha concentrado varios eventos en la iniciativa Navarra Gourmet. ¿No cree que alguna cita podría haber sido en la Ribera, como cuna de la verdura?
Nosotros lo hemos dicho siempre, que cuando hablamos de Navarra Gourmet estamos hablando de Navarra y no de Pamplona, por eso el hecho de que se desarrolle en la capital navarra en su totalidad ha cambiado y ahora la presentación es siempre en Tudela (este año será el domingo 17 de mayo). Incluso estuvimos valorando el celebrar alguna de las ponencias en Tudela pero no ha sido posible por falta de infraestructuras adecuadas. Para próximas ediciones, el teatro Gaztambide nos abrirá más oportunidades en este sentido. Es indiscutible que Tudela es la capital de la verdura pero, a nivel de infraestructuras y comunicaciones, Pamplona goza de más facilidades.
¿Debería tener Denominación de Origen algún otro producto, como ocurre con la alcachofa o el espárrago?
Sí que creo que existen productos con la suficiente calidad como para contar con una denominación (el cardo, la borraja, los cogollos…). Pero ocurre que una denominación es una cosa muy complicada que aglutina varios elementos, entre ellos, la promoción y disposición conjunta de agricultores e industrias, que deben mantenerse unidos para el impulso de una denominación. Hay que desarrollar un pliego de condiciones, ese pliego debe ser aprobado por el Ministerio y luego por Bruselas. Por tanto, es un proceso complejo que dura, al menos, 2 ó 3 años. Entonces, es cierto que hay buenos productos, pero para que consigan una denominación es necesario que se movilice el propio sector y tenga un interés creciente en hacerlo. Y por otra parte, hay que tener en cuenta que crear una denominación supone crear una estructura, lo cual genera unos costes que tienen que ser asumidos por el volumen de producto certificado. Así, que si no hay mucha masa crítica importante, si no hay mucho producto en el mercado, es muy difícil mantener una denominación de origen.
Ésta es una de las razones por las que hemos impulsado la marca paraguas “Reino Gourmet”, en la que sí tienen cabida todos estos productos que no han contado con el apoyo del sector para lanzar una denominación. Reino Gourmet exige unos trámites mucho menos costosos, de carácter más local. De hecho, contamos con la norma técnica del cardo y hemos desarrollado la de la borraja como verduras que se pueden añadir al Reino Gourmet. Pero desde luego, por calidad, reconocimiento popular y prensa sí que podríamos tener muchas más denominaciones de origen.
¿Qué ha supuesto para Tudela la Ciudad Agroalimentaria?
Es un polígono de servicios que, a futuro, va a suponer un impulso muy fuerte a nivel industrial, en el sentido de que traerá empresas, generará empleo y facilitará la comercialización. La ubicación de Tudela, en este sentido, es envidiable porque es un punto logístico estupendo, y el contar con un polígono, centrado en la industria agroalimentaria y que da todos los servicios que ofrece una Ciudad Agroalimentaria, es una buena oportunidad para que todas aquellas empresas que estén empezando, se instalen en estas áreas de influencia. Para Tudela, todo aquello que genere riqueza es una ventaja. No cabe duda de que es una suerte contar con la Ciudad Agroalimentaria.
Retos de ICAN a corto plazo
Continuar con la promoción de la industria agroalimentaria, a través de la marca paraguas “Reino Gourmet”, y apoyar al sector en todo lo que se nos demande. Y otro de los retos es continuar con el apoyo al sector del vino, que creemos debe ser incorporado al reconocimiento del que gozamos con las verduras, porque en Navarra nunca se han hecho vinos tan magníficos como se están haciendo ahora y eso lo tenemos que contar y demostrar. Igualmente sorprendente resulta el aceite de Navarra.
