Tudela

Vigilancia contra la droga en las aulas de la Ribera

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En la capital ribera, la vigilancia en colegios e institutos ya comenzó en el mes de septiembre, a la par que el curso escolar y a instancias de un operativo de vigilancia puesto en marcha por la Junta Local de Seguridad, principalmente durante los recreos, entradas y salidas de los alumnos a sus centros de estudio. Tal tarea era asumida por la Policía Foral cuya campaña se ha visto reforzada ahora por efectivos de los otros dos cuerpos policiales. Cada uno de ellos tiene asignado un centro, donde se procura que la labor de vigilancia sea discreta y efectiva. Así, según se ha confirmado desde los propios colegios, la medida se está ejerciendo totalmente en los institutos Benjamín de Tudela (la vigilancia la lleva a cabo la Policía Nacional), ETI y Valle del Ebro (a estos 2 centros se les ha asignado la Policía Foral). Pero en cambio, en otros colegios tudelanos como La Anunciata o “Elvira España” no están al tanto de si la medida les incluye también a ellos. Sea como fuere, el plan lejos de crear controversia ha abierto un nuevo debate.

En líneas generales, son los estudiantes riberos de más edad (de 14 años en adelante) quienes abordan el tema de la droga más abiertamente, reconociendo que efectivamente ha llegado hasta las aulas, pero porque es como un fenómeno intrínseco a la juventud al que sólo le conceden la importancia necesaria. La mayoría se declara “no consumidor”, pero no por ello aplauden la medida de vigilancia, por tolerancia hacia los que sí consumen y por considerarla “excesiva” ya que opinan que la prevención se logra con información y no con vigilancia.

Mesa de colegios tudelanos

Por contra, la preocupación está más patente entre padres y profesores, máxime en los de los colegios que acogen alumnos de edades más tempranas. Así, desde la apyma del colegio La Anunciata Maribel Antón indica que es posible que se emprendan actuaciones puntuales encaminadas a la prevención, ante la detección de algunos indicios que apuntan a una leve presencia de drogas en el centro. En el otro extremo, la dirección del Instituto ETI no considera el asunto como alarmante. “No hemos detectado gravedad en el tema y esa no es ahora mismo nuestra máxima preocupación”, comenta el director del centro, Alberto Gorrindo. Su homólogo en el IES Valle del Ebro, Javier Chueca no se muestra más explícito pero reconoce que en su centro la vigilancia que ejerce Policía Foral ha sido reforzada con la que se lleva a cabo a diario por el profesor de guardia. Por último, el presidente de la apyma del Benjamín de Tudela, Eugenio Pérez considera que dada la prematura relación que se establece entre los jóvenes y las drogas es cada vez más necesario “dotarse de medios y contactos con los que poder responder”.

El año pasado, desde el Servicio Social de Base del Ayuntamiento de Tudela se detectó la necesidad de prevenir el consumo de drogas en la adolescencia desde la familia, organizando un curso que más tarde se extendió también a las apymas. A partir de entonces, los colegios e institutos de la capital ribera tomaron conciencia de la problemática existente en torno al tema y se constituyó una comisión que integra a las asociaciones de padres de los 11 colegios e institutos de la capital ribera, tanto públicos como privados. Tras poner en marcha varias iniciativas, como ponencias y una obra de teatro dirigida a los alumnos, el cometido de esta Mesa se debilitó. Ahora, con el asunto de la vigilancia en los centros escolares de plena actualidad la comisión podría retomar sus iniciativas e incluso reforzarlas de cara a 2007 tal y como comentó la presidenta de la apyma del “Elvira España”, Cari Cerdán. Próximamente, podría convocarse una nueva reunión de la Mesa para plantear estrategias y planear actividades. Se plantea la posibilidad de dividir la actuación de la comisión en 2 bloques: Infantil y Primaria, por un lado, e Institutos, por otro. Así, mientras a los primeros se les ofertaría un programa de ocio alternativo, los estudiantes adolescentes tendrían a su disposición otro tipo de actividades como teatro y charlas de orientación que serían programadas en los institutos. Para llevar a la práctica estos planes se va a solicitar una ayuda económica a Fundación CAN, que el año pasado ya subvencionó la publicidad de estas actividades. Además, la ONG Adra les ha ofrecido formación.