Un grupo de vecinos de la calle San Blas de Ribaforada, una zona muy próxima a los bares de la localidad, se han mostrado muy molestos con el ruido y la suciedad que, según dicen, provoca cada fin de semana la actividad festiva de estos locales. Hasta tal punto llega su malestar que, hace unos días, protagonizaron una protesta frente a la casa del alcalde, a quien pidieron responsabilidades por algo que consideran “una vergüenza”.
El primer edil ribaforadero, José Antonio Villafranca, eludió hacer cualquier declaración al respecto por considerar que “no merecía la pena”. Simplemente, argumentó que la calle San Blas es, precisamente, una de las vías del casco urbano que más se cuida y limpia, puesto que se trata de una zona céntrica por la que discurren procesiones y un sinfín de celebraciones a lo largo del año. No obstante, Villafranca anunció que el Ayuntamiento ya se había puesto en contacto con los bares a cuyos dueños había solicitado que cumplieran con el horario de cierre y con la normativa relativa a ruidos, y que procuraran mantener cerradas las puertas de sus locales, con el fin de que el sonido sea menos perceptible desde la calle.
Conformidad, de momento
Posteriormente, el Consistorio emitió sendos comunicados que fueron entregados por el alguacil a los vecinos protagonistas de la protesta, quienes aguardaban con impaciencia alguna resolución.
Este pasado lunes, una vecina del citado barrio de Ribaforada anunció que, “de momento, el fin de semana ha sido algo más tranquilo y nos vamos a conformar con la resolución que nos llegó del Ayuntamiento. A ver si estos días de Navidad procuran respetar. Porque si no, sintiéndolo mucho, esto no se quedará aquí y emprenderemos otro tipo de acciones”.
