Un grupo de vecinos del barrio de la Azucarera de Tudela han mostrado su preocupación por los efectos negativos que la polución electromagnética que genera la subestación de Iberdrola, situada cerca de la urbanización en la que residen, puede estar provocando a su salud y a la de los viandantes. Su inquietud ha venido motivada por los indicios que existen de que la central eléctrica podría ser ampliada de 10 a 25 megavoltamperios (MVA), si bien Iberdrola no ha solicitado de momento ningún permiso para llevar a cabo esta ampliación.
Pese a todo, los vecinos afectados han comenzado a movilizarse, emprendiendo una recogida de firmas con la que avalarán una propuesta de moción que será entregada estos días a todos los grupos municipales para su debate en el próximo pleno.
Básicamente instan al Consistorio a que negocie con Iberdrola el traslado de la subestación a otra zona alejada del núcleo urbano habitado, y que lo haga a lo largo del mes de abril. Piden, además, que se lleven a cabo cuantas gestiones municipales sean necesarias para hacer efectiva la reubicación de la central. ”Velar por nuestra salud es una obligación propia y de quienes nos gobiernan”, consideran los afectados, a la par que muestran su convencimiento de que si Iberdrola posee realmente un proyecto de ampliación, solicitará la licencia más pronto o más tarde”.
