La Virgen de Sancho Abarca reciibió un año más a los vecinos de Cortes, Buñuel, Fustiñana y Cabanillas.
Desde Buñuel partieron 40 peregrinos y desde Fustiñana 30, a quienes acompañó el sacerdote, Jesús Zardoya.
Además más de 100 ciclistas de Cortes, Fustinaña y Buñuel se encontraron por casualidad en el camino y juntos realizaron el trayecto por la Bardena Negra. A la subida coincidieron con unos 100 ciclistas de Ejea y Tauste qe bajaban por el mismo camino que ellos subían.
A las 12, Jesús Aguirre, de la localidad de Cortes (anfitriones este año) ofició la misa, donde no faltaron las jotas navarras y aragonesas.
Después de la misa, hubo migas, calderetes y costillas para reponer fuerzas.
El año que viene, Buñuel será la localidad anfitriona.