Tudela

Vacaciones y pareja

Días especiales los de vacaciones. Salimos de la rutina que suele ser más o menos tediosa, lo cual ya supone un matiz positivo, y afrontamos esta corta etapa, al menos con la necesidad de descansar, de evadirnos de la tensión y preocupaciones del trabajo diario, de ver y visitar lugares nuevos o conocidos, pero que nos disipen del marco donde habitualmente realizamos nuestra vida. Es también un encuentro relajado con la familia, fundamentalmente con la pareja y con los hijos.

Dicho así, todo parece muy positivo y, así debería ser, pero la convivencia en vacaciones durante las veinticuatro horas, en ocasiones, son la espoleta para que afloren los desencuentros entre muchas parejas, e incluso se tomen decisiones de separación. Así lo corroboran datos estadísticos: las separaciones aumentan inmediatamente después de las vacaciones. También puede suceder que esos desencuentros y agobios de la vida diaria por el trabajo y por los hijos, durante vacaciones, se serenen y se busque tiempo para conversar, reflexionar conjuntamente, y organizar el futuro de forma más racional. En definitiva, puede salir la pareja y el núcleo familiar fortalecido. En realidad, la comunicación frecuente, relajada, distendida y reflexiva, son ingredientes necesarios para afianzar la relación de pareja y se deben practicar durante todo el año.

Para las personas sin pareja, esta época es una ocasión especialmente propicia. Se suele estar en actitud positiva para los encuentros, para pasarlo bien, favorecido por la relajación que da el descanso, el cambio de marco donde nos encontramos, incluso la relajación de las normas habituales que nos hace comportarnos de forma más distendida. Es una época propicia para el enamoramiento, lo cual es positivo. Hay que vivirlo, pero debe pasar filtros para convertirse en relación de pareja estable, aunque puede ser el inicio.

En definitiva, que hayáis pasado o que estéis pasando felices vacaciones, descansando, divirtiéndoos, visitando nuevos lugares, encontrando nuevos amigos y amigas, nuevas parejas que, a poder ser, aporten algo más que unos momentos de placer y que, incluso, puedan llegar a ser proyectos de futuro. También, por qué no, es un tiempo para la reflexión y la reconciliación.

Salud y bien a todas y todos.

Ángel Cornago